Hasta este fin de semana, y propiciado por el gobierno municipal, Ontinyent anda inmerso en la innovación, que la RAE nos la define como «mudar o alterar algo, introduciendo novedades». Que España ocupe en el Índice Mundial de Innovación, según un informe de hace dos años, el puesto 27 entre los 30 países más innovadores del mundo no es un dato gratificante, ni esperanzador. La innovación «es el motor del crecimiento económico mundial y un instrumento fundamental para el progreso». Por tanto, nada que ver con inventar.
Muchos gobiernos tienen fijadas entre sus políticas prioritarias la innovación. Caso del de Ontinyent, que en 2015 fue anfitriona de un encuentro de «ciudades innovadoras valencianas», que se reunieron «con el objetivo de crear una asociación dentro de la red estatal Innpulso». Asimismo, en febrero de 2015, Ontinyent y Alzira eran distinguidas como «ciudades de ciencia e innovación» por la administración general del Estado junto a otras 15 ciudades de la talla de Santiago de Compostela, Logroño, Oviedo, Pamplona o Sabadell. Referencias que hablan del buen estatus alcanzado por Ontinyent.
Perseverando en esa línea política, vemos que, con mirada comarcal, ayer martes empezó a celebrarse en Ontinyent «La innovación en la Vall d'Albaida», convocatoria que centrará la Universitat d'Hivern de la ciudad. En esta sexta edición han sido anunciadas «18 conferencias, mesas redondas y actividades a cargo de profesores universitarios y expertos en diferentes materias». Sin embargo, al repasar la programación asaltan dudas respecto a si está bien dirigida, con el fin de sumar hacia el objetivo de la innovación. Ya que si hemos convenido que «lo fundamental de la innovación es que toma todo lo ya existente y lo reconstruye, lo reorganiza o lo muda agregándole algo nuevo», cabe preguntarse, ¿el programa de esta Universitat d'Hivern sintoniza con el concepto de innovación, en todo o solo en parte?
Se echa de menos en su programación algún seminario y conferencia relacionado con la música. Máxime con la cantidad de estudiantes y músicos que hay en la ciudad y comarca. Al margen que no sintonice con ellas, es evidente que las nuevas músicas (techno, house, trance, dubstep, ambient, minimal, etc.) son el resultado de la creatividad y la tecnología. Y si nombres como Wendy Carlos, Vangelis, Jean Michelle Jarre o Kraftwerk fueron pioneros de una música electrónica que a día de hoy tiene su nicho en el creciente mercado global hasta haber alcanzado la categoría de música popular. Por ello, no debe resultar baldío señalar que este foro pierde una oportunidad de sumarse a otros ámbitos, que sí apuestan por esta capacidad de innovación (creación de nuevas Apps musicales). ¿Hará falta que tengamos que recurrir a una App alemana para sintonizar, descargar música digitalizada o pasada a formato electrónico, de los moros y cristianos? Es sintomático que la Unión Europea ya esté con esas políticas.
Aunque, seguramente ya existe un plan B a esta divulgativa semana, con claroscuros respecto a la innovación. El Foro i+T 2016 que organiza el ayuntamiento de Ontinyent junto con el Clúster Nacional de Innovación y Sostenibilidad (Innovall). Foro que celebrará su quinta edición el 1 de diciembre en el Centre Cultural Caixa Ontinyent.
