El gobierno municipal de Xàtiva dio ayer el primer paso para reparar el deterioro del canal de Bellús con la aprobación de un contrato de obras valorado en 141.887 euros que saldrá en breve a concurso. La histórica conducción de 7,2 kilómetros de longitud que abastece de agua potable a la población sufre abundantes fugas a lo largo de su trazado -con el consiguiente desperdicio de recursos- y registra averías continuas como consecuencia de su antigüedad y de la falta de mantenimiento.
Antes de poder acceder al canal para intervenir en su interior, sin embargo, el consistorio ha de garantizar un suministro alternativo que evite el desabastecimiento de los hogares e industrias durante el tiempo que dure la actuación.
Los trabajos autorizados por el consistorio consisten en la construcción de una nueva conducción de 370 metros de longitud desde la plaza de la estación hasta el extremo este del puente del Passeig del Ferrocaril, que unirá el tramo que discurre por la calle Ausiàs March con la tubería que abastece a los polígonos industriales de Xàtiva. Esta interconexión permitirá enlazar las redes 2 y 4 del servicio público de agua potable, generando las condiciones necesarias para vaciar el canal y hacer frente a las operaciones de mantenimiento y a los continuos fallos del sistema.
El nuevo tramo debería generar la suficiente capacidad como para que, una vez secada la infraestructura, el suministro de la población no se viera alterado, gracias a los recursos de la compañía Egevasa. Al mismo tiempo, facilitaría las tareas de limpieza de los depósitos de agua y de la sala de bombeo.
El concejal del área, Ignacio Reig, subraya que estas obras constituyen «un paso previo fundamental» para subsanar las importantes deficiencias que arrastra el canal de Bellús. Si todo transcurre según lo previsto, la intervención comenzará en septiembre y podría concluirse antes de acabar el año. La inversión se financiará con cargo al presupuesto municipal y se adjudicará a la empresa que presente la oferta más barata. A partir de enero de 2018, se iniciaría la segunda parte de los trabajos planificados en el canal, si bien Reig advierte de la complejidad de los mismos, por lo que no resultaría extraño que surgieran imprevistos y retrasos.
Objetivo prioritario
Desde el inicio de la legislatura, el gobierno municipal se marcó como objetivos prioritarios la mejora de las conexiones de la red de aguas y la remodelación la parte más antigua del canal, que data de antes del siglo XII y nace en medio de la Senda de l'Estret de les Aigües. Esta monumental obra hidráulica bordea el margen izquierdo del río Albaida, atraviesa la partida de l´Ambastida y El Pla hasta llegar al casco urbano de Xàtiva.
En 2012 se inyectaron más de 1 millón de euros para remodelar el tramo del canal de Bellús que enlaza la sala de impulsiones y la fuente de los 25 Chorros. Los trabajos terminaron con notables sobrecostes y ocasionaron graves problemas con la presión y el suministro. En dos años, el gasto en agua potable adquirida a Egevasa se triplicó, hasta los 600.000 euros. El consistorio también estudia la posibilidad de ejecutar un nuevo depósito municipal para paliar las carencias, pero de momento esta opción ha quedado aparcada.
