La presidenta del PSOE y ministra de Medio Ambiente entre 2004 y 2008, Cristina Narbona, protagonizó ayer una jornada maratoniana en Xàtiva con motivo de la clausura de los actos conmemorativos del 40 aniversario de la refundación de la agrupación socialista local. En su comparecencia ante los medios, dominada por la candente actualidad con escala en Madrid y València, Narbona elogió la organización del nuevo Gobierno y remarcó que «ya no hay Ministerio de Medio Ambiente y otras cosas, sino Ministerio para Transición Ecológica», objetivo que señaló como «una de las señas de identidad del proyecto de Pedro Sánchez y una de las razones por las que acepté presidir partido».

La exministra mostró su plena sintonía con la nueva titular de la cartera, Teresa Ribera, y confió en su capacidad para continuar con las políticas defendidas durante su etapa, en la línea de cerrar las centrales nucleares que han agotado su vida útil (la de Cofrentes en 2021) e intensificar la lucha contra el cambio climático. Para Narbona, es «absolutamente urgente» que España «recupere el tiempo perdido» en el ámbito de la política energética porque existen «toda una serie de procesos que pueden crear mucho empleo y en los que hemos retrocedido» . «Solo en el sector de las energías renovables, desde el año 2011 se perdieron en España casi 80.000 puestos de trabajo, a pesar de que teníamos la tecnología, las empresas y los recursos naturales necesarios», dijo. «Con la nueva ministra, hemos vuelto a situarnos entre los países con mayor ambición y capacidades para liderar la transición ecológica en Europa», remachó.

A juicio de la presidenta del PSOE, la línea del nuevo Gobierno pasa por «apostar por una economía que genere empleo digno, de calidad y que promueva la innovación tecnológica», así como «por la reducción de la contaminación, el uso eficiente de recursos naturales y el liderazgo que le corresponde a España». «Muchas de las empresas del sector de la desalación, las energías renovables, la depuración y el tratamiento de residuos hace años que tienen la mayoría de actividad fuera de España porque ha habido cambios regulatorios y políticas extraordinariamente miopes del Gobierno Central que han hecho que perdamos oportunidades y mucho empleo», incidió. Sobre la nueva ministra, Teresa Ribera, recordó que formó parte de su equipo bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y dijo que, tras adquirir «prestigio internacional», tiene «una interlocución muy fluida con otros responsables europeos y del mundo y va a impulsar con fuerza el cambio de modelo productivo que España necesita». De momento, ya ha anunciado la derogación del conocido como impuesto al sol.

«Xàtiva ha recuperado la dignidad»

Durante su intervención junto al alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, y la secretaria local del PSPV, Xelo Angulo, Narbona también tuvo palabras de alabanza para el gobierno municipal porque, a su juicio, «ha conseguido recuperar la confianza y la dignidad en las instituciones en una ciudad que fue por desgracia muy conocida en los telediarios por quien aquí ostentó el poder de una manera absolutamente inadecuada e intolerable», declaró, en una alusión velada al exalcalde Alfonso Rus. La presidenta del PSOE puso en valor la reducción de la deuda municipal, las medidas de carácter social adoptadas por el ayuntamiento y la creación de empleo, después de participar junto a dirigentes locales, militantes y la secretaria provincial del PSPV, Mercedes Caballero, en un recorrido por el patrimonio histórico y cultural de la ciudad donde el concejal de Cultura y Patrimonio, Jordi Estellés ejerció de guía. La comitiva visitó la plaça de la Seu y los museos.

Narbona fue recibida a mediodía en el Ayuntamiento de Xàtiva. Tras su paseo por Xàtiva, comió junto a militantes locales y comarcales en Ca Moncho y, con posterioridad, compartió reflexiones y preocupaciones en una tertulia con jóvenes socialistas y militantes en la sede de la agrupación socialista de Xàtiva. Ya por la tarde, la exministra intervino un acto político de carácter abierto junto al presidente del Consell, Ximo Puig.