Las capturas de conejos de campo se han reducido un 20% desde 2015 en los acotados que gestiona la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana en aquellos municipios de la Vall d'Albaida donde la sobrepoblación de la especie sigue representando una amenaza para los cultivos agrícolas. En la última temporada 2017-2018 se contabilizan un total de 16.811 ejemplares capturados en los cotos controlados por el Gabinete Técnico de la Federación, que aglutinan aproximadamente el 50% del total de los existentes en la comarca. La cifra es un 1,8% inferior a la registrada al cierre de la anterior campaña y viene a apuntalar una tendencia decreciente que se constató especialmente entre 2016 y 2017, cuando se abatieron 3.068 conejos menos que en el ejercicio anterior. A nivel autonómico, las capturas globales crecieron un 84% en 2016 y retrocedieron en 2017 apenas un 7,6%, a falta de conocer los datos de 2018.
Desde la Federación atribuyen el descenso en la Vall d'Albaida a la pérdida de población del conejo como consecuencia de las medidas efectivas del gobierno autonómico que han permitido extender las batidas y las acciones de control fuera de la temporada oficial de caza, prácticamente durante todo el año en diferentes periodos y modalidades. La entidad también apunta a otras posibles causas, como las enfermedades que padece el animal o la sequía. En 2009, la conselleria aprobó las primeras directrices extraordinarias para contener la propagación de la especie y paliar los daños provocados en el campo. En 2017, se aprobó un protocolo para simplificar la comunicación de daños entre agricultores y cazadores y agilizar la puesta en marcha de acciones de control, con la mediación de la administración local y los agentes medioambientales.
La Federación sostiene que el uso de hurones para expulsar a los conejos de las madrigueras próximas a los cultivos o en sus lindes es la práctica más efectiva para capturar ejemplares y reducir su población en zonas concretas. De ahí que el recurso a esta modalidad se haya extendido de forma ininterrumpida a lo largo de todo el año (con escopeta o con red), previa solicitud de los agricultores en los ayuntamiento.
En la Vall d'Albaida se cazan una media de 100,13 conejos por cada 100 hectáreas, según un estudio de la conselleria que toma como referencia los últimos cinco años. En ninguna otra comarca de la provincia de València se contabiliza un ratio tan elevado de capturas, dos veces superior al de la segunda clasificada, el Camp de Morvedre (52,72). La tercera es la Costera, con 46 capturas/100 hectáreas.
Los agricultores no ven mejoras
La Vall d'Albaida es también el territorio con más municipios donde se mantiene el«riesgo elevado» de daños en cosechas como consecuencia de la plaga del conejo: son 32, prácticamente los mismos que hace una década. Como informó este diario hace unos días, las organizaciones agrarias y los propietarios de cultivos denuncian que los problemas ligados a la sobrepoblación persisten. A su juicio, las medidas extraordinarias desplegadas por la Generalitat en los últimos diez años apenas han conseguido mitigar la presencia de conejos en las explotaciones.
