El mundo del deporte se engrandece con las grandes gestas que no suelen ocupar grandes portadas en los medios de comunicación, pero que en cambio se ubican en un lugar importante en la memoria del testimonio vivo de ese logro. Uno de esos protagonistas lleva la firma del Atzeneta UE, club de una población, Atzeneta d'Albaida, con poco más de mil habitantes que se ha colado como nuevo inquilino de la Tercera División. Un premio gordo que no viene por casualidad ya que la temporada pasada el conjunto taronja se quedó a un gol de obtenerlo ante el Roda, dejando los sueños de una afición hechos trizas. Toda la parroquia atzenetera supo rehacerse y levantarse del golpe y este año de nuevo ha mostrado su fidelidad a los colores de un pueblo que como dice su alcalde, Pepe Descals, «se está dando a conocer gracias al fútbol.

El pasado sábado Atzeneta se paralizó para seguir a su equipo. Además, el campo municipal el Regit acogió aficionados llegados de todos los puntos de la Vall d'Albaida para dar apoyo al conjunto de Roberto Granero porque, como puntualiza el máximo representante de la ciudad, Pepe Descals, «en este momento somos un equipo comarcal acentuado por los cuatro equipos base de jóvenes formados por jugadores de toda la comarca». Una dato refrendado por el presidente del club, Pepe Pérez, quien añade que «es de agradecer ver a tanta gente de otras poblaciones deseando nuestro ascenso».

Lo excepcional del caso „una población pequeña, de poco más de mil cien habitantes, de un club acostumbrado a nadar por la 1ª y 2ª Regional„, se resume en un apoyo incondicional de su esponsor, Ubesol, para con la entidad taronja desde hace años. A todo ello, se suma el trabajo del Ayuntamiento de Atzeneta d'Albaida, que se ha volcado con la sociedad deportiva invirtiendo «600.000 euros en tres años para que el campo estuviera en condiciones. Hemos ayudado en autobuses, en lo que hemos podido porque somos un pueblo pequeño», revela el alcalde.

Y es que no hay que olvidar que este equipo que acaba de ascender a Tercera jugaba hace cuatro años en un Regit de tierra y que fue transformado en césped sintético en la temporada del ascenso a Preferente (2014-15). Una temporada que obligó al bloque de jugadores dirigidos por Jordi Gil a entrenar en el campo del Agullent y el Aielo de Malferit, y disputar los partidos de liga en el Juan Vidal de Agullent y en alguna ocasión en el Juan Bataller de Aielo de Malferit. Sin embargo, el Atzeneta todavía pudo acabar la temporada disputando la promoción de ascenso en hierba artificial contra el Pedralba, en una eliminatoria donde el Regit abrazó a más de 1.500 personas. Desde entonces, tres temporadas en Preferente, con inversión en un estadio todavía pequeño pero coqueto, en un enclave saludable, rodeado de montañas.

Ahora, en una categoría Nacional, se exige un nuevo esfuerzo de adecuación del campo del Regit. Así lo entiende el club y el propio ayuntamiento, que está estudiando la posibilidad de «poner más gradas y algunas cosas más. Está muy complicado por la forma del campo», matiza Pepe Descals, alcalde de Atzeneta d'Albaida.

Renovación del técnico Granero

En el plano deportivo, el club ya ha movido ficha renovando a Roberto Granero. Apenas transcurridos cinco días de la gesta, club y entrenador han sellado un acuerdo por una temporada más, cuyos mimbres serán «la base de jugadores de la campaña anterior que tan buen rendimiento nos dio y firmar siete u ocho futbolistas que nos den un salto de calidad que nos permitan competir bien en la categoría y hacer una buena temporada», subraya el técnico de Chella.

Por tanto, sin tiempo a saborear las gestas pasadas, el club se ha puesto manos a la obra para edificar un proyecto ilusionante que focalizará el fútbol de las comarcas colindantes sobre las vicisitudes del cuadro taronja, y sobre todo pondrá al Atzeneta en el mapa del fútbol nacional.