El Ayuntamiento de Benigànim no contempla tocar el naranjo monumental que la tradición oral asocia a uno de los milagros de la Beata Inés, como este diario publicó el sábado por error. Fuentes municipales aclararon ayer que lo que se está estudiando en el marco de la remodelación de la plaza que lleva el nombre de la popular religiosa es plantar un ejemplar que tenga «algún tipo de vinculación» con la Beata, a modo de representación simbólica, como figura central del nuevo enclave.

Levante-EMV, Benigànim está desplegando una inversión de más de 200.000 euros para transformar la plaza central del municipio en una espacio moderno, dinámico y funcional donde los peatones tendrán prioridad y los aparcamientos quedarán desterrados, con el objetivo de realzar la imagen de la iglesia-monasterio de la Beata Inés: un enclave que recibe miles de visitas cada año.

Entre las medidas barajadas dentro del proyecto, el ayuntamiento quiere instalar proyectores que mejoren la iluminación de la fachada del monumento, que se limpiará y acondicionará. También habrá iluminación y contenedores soterrados en la plaza y se instalará un pavimento sostenible, según han detallado fuentes consistoriales.

Ordenación del tráfico

El nuevo mobiliario urbano, junto a las jardineras y los árboles contemplados, reorientarán la circulación de coches de una manera mucho más ordenada y con la intención de mejorar la fluidez del tráfico en una encrucijada por donde los coches transitaban hasta ahora de manera anárquica, generando conflictos viales y problemas de seguridad para los viandantes, pese a tratarse del núcleo neurálgico de la localidad, epicentro de la actividad lúdica y cultural de Benigànim año tras año. Las obras en la plaza tienen un plazo de ejecución de cuatro meses.