El Reial de la Fira, ese espacio central para ver y ser visto, ha recuperado su papel protagonista, icónico en la Fira d'Agost. Y la cosa es noticia, porque el año pasado el equipo de gobierno consideró que la reubicación de casetas en el cetro de la calzada y no en los laterales, sobre las aceras, había que extenderla a la arteria principal de la Fira. Y el fracaso fue rotundo. El propio alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, que ya el año pasado admitió que quizá había sido un error colocar las paradas en medio de la calle, este año señala el acierto de volver a la anterior situación.
«Es la configuración ferial que corresponde a esa zona», admitía ayer en declaraciones a Levante-EMV el primer edil. «Y hemos de reconocer que es la que más gusta a la gente. Pero bueno, hay que situar el cambio del año pasado dentro de la línea de mejoras previstas que teníamos para la Fira y que han sido acertadas todas las demás. No pasa nada por cambiar, por probar, ya lo dije el año pasado. Y si nos hemos dado cuenta de que el Reial de la Fira despejado es mucho mejor, pues creo que estar para estar contentos y satisfechos todos».
Eso sí, la vuelta al Reial de la Fira de 2016 (y de décadas y décadas atrás) no ha venido acompañado de la restitución de uno de los inventos más curiosos (y más efectivos) para combatir el calor: los pulverizadores. Ideados con la finalidad de crear un microclima que rebaje la temperatura ambiente unos pocos grados y refresque el ambiente, son artilugios que se han generalizado en la hostelería de muchas ciudades pero que, en cambio, este año no se han colocado en el Reial de la Fira.
Así las cosas, el día 15 fue la prueba de fuego para la nueva Fira de 2018 ya que en ella se aúnan los cambios introducidos el año pasado y la rectificación de éste. Y el resultado, por lo que se refiere al Reial, es sobresaliente. Hubo momentos en los que este tramo era un mar de gente en ambos sentidos. Y las terrazas de la franja, otro indispensable de la Fira, contribuían al realce. Por lo que se refiere a otros espacios, no tiene vuelta atrás la ampliación de la zona de atracciones en la prolongación hacia la carretera de Xàtiva a Genovés. Este año, además, enriquecida con una novedad: la colosal noria, emblema de las grandes ferias y que en Xàtiva hacía más de veinte años que no se veía. Ello y la zona de videojuegos han creado un espacio totalmente desconocido en la feria setabense hasta hace dos años.
Último día de Fira de Bestiar
La feria afronta hoy su tercer y último día de la Fira de Bestiar. Las actividades en el recinto junto al pabellón polideportivo arrancan a las nueve con la apertura al público. A las diez de la mañana serán las últimas pruebas del XLIII Concurs de Tir i Arrossegament; a las once y media hay previsto un desfile ecuestre que al llegar al Reial de la Fira dará paso a un espectáculo organizado por el centro hípico Font del Saladrar. Sobre las diez y media de la noche se dará por clausurada la feria de animales. Por la noche, las citas son cuatro: en el espacio escénico de la Glorieta actuará la cantante local Lucía Molina (23 horas, entrada gratuita); en el Jardí de la Pau Al Ras Festival reúne a RedNoise, RedNak y Vercher desde las 23.30 horas, con acceso gratuito. En la Murta (15 euros la entrada) tocan desde las 22 horas Catarres, Xavi Sarrià y Green Way. Y en la plaza de la Seu, con acceso libre, se representa la función Cinc dones lligen Rodoreda (23 horas).
