La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València ha confirmado la condena de 10 meses de prisión a un vecino de Ontinyent de 38 años de edad que robó 6.000 euros en efectivo al propietario de una tienda de frutas y verduras de la localidad.
Los hechos ocurrieron en abril de 2015, cuando el acusado acudió a una parcela agrícola de la víctima y, aprovechando que éste se encontraba efectuando labores de labranza, sustrajo del interior de su vehículo la citada cantidad, procedente de la recaudación de su establecimiento. El condenado aprovechó que el frutero no había dejado su coche debidamente cerrado para abrir la puerta y extraer el dinero de un bolso de mano que se encontraba en el asiento del copiloto. Además de la cartera de la víctima, también se apoderó de su teléfono móvil, su DNI y su permiso de conducción.
Según considera probado la sentencia, el acusado había coincidido con el frutero en el Bar Monterrey de Ontinyent poco antes de ocurrir el hurto. Allí se fijó en que aquel llevaba en la cartera una gran suma de dinero en efectivo en el momento en que pagó su consumición en el local. Es por eso por lo que le preguntó por el lugar al que iba a dirigirse y lo siguió.
Además de la pena de diez meses de cárcel, el fallo también condenó al ladrón a devolver al dueño de la tienda la cantidad de 6.110 euros por el dinero y los efectos sustraídos, sumada a los intereses legales correspondientes.
La defensa del condenado presentó un recurso de apelación argumentando que en el juicio no quedó probado que la cuantía sustraída fuera de 6.000 euros. El perjudicado aportó una serie de tiques de la recaudación de su frutería para demostrar el importe que se le había robado, mientras que el ladrón fue señalado por varios testigos y se sometió a una rueda de reconocimiento. Las pruebas fueron avaladas por la Fiscalía.
Los magistrados de la Audiencia Provincial desestiman la apelación y confirman la sentencia de primera instancia en todos sus términos, tras reprochar al acusado que no acudiera al acto del juicio, privando al tribunal de la versión que pudiese ofrecer. El último fallo, dictado a mediados de julio, es firme e impone al hombre de 38 años el pago de las costas del procedimiento.
