El controvertido cierre de la ermita de Sant Feliu al público durante más de un mes ha motivado una respuesta del Ayuntamiento de Xàtiva, que, tras varias gestiones, ha asumido temporalmente con personal propio la apertura del valioso inmueble para «dar una solución» y que pueda ser visitado al menos por las mañanas, en horario de 10.30 a 13 horas, por ahora solo de martes a viernes. Fuentes municipales recalcan que la custodia de la ermita depende de la Generalitat, no del consistorio. El guarda contratado por la administración autonómica colgó el cartel de cerrado por vacaciones del 1 de septiembre al 6 de octubre sin avisar con carácter previo, como viene ocurriendo desde hace años.
Ante esta situación, la corporación ha decidido destinar a un empleado de un programa de inserción para ocuparse de que el inmueble esté «abierto y en buenas condiciones» provisionalmente. La regidora de Turismo, Mariola Sanchis, afirma que la intención es ampliar el horario a los fines de semana, aunque se está examinando la fórmula, puesto que para ello debería asignarse a otra persona. Fuentes municipales admiten que han recibido «muchas quejas» por las restricciones para visitar el edificio visigótico. Las áreas de Cultura y Turismo han remitido varios escritos y manejan propuestas conjuntas para ampliar las visitas de la ermita. Como ocurre con otros monumentos que no son de titularidad municipal, se intenta que se mejoren los horarios, aunque la última palabra recae en la propiedad.
