El Atzeneta no pudo repetir el triunfo en el Regit ante un respondón Vilamarxant que llegó incluso a ser mejor que el cuadro taronja en algunas fases del encuentro. El empate a uno dejó sensaciones variadas en ambas escuadras aunque por lo visto sentó mejor a los de casa que a los visitantes. El primer tiempo se caracterizó por balones largos y muchos errores en la escasa cantidad de jugadas hilvanadas desde la defensa. El nerviosismo de los futbolistas del Atzeneta facilitó las ocasiones de gol del bloque visitante. En una de ellas, Domínguez tuvo el primero en un mano a mano que sacó Isaac in extremis cuando el balón se colaba en las redes de Marcano. Este guión tuvo una línea constante durante el primer acto, con un Vilamarxant bien posicionado y un Atzeneta que no encontraba la forma de agrietar el muro visitante.
Tras el receso legal, las fuerzas se igualaron, aunque no mejoró excesivamente en cuanto la presencia peligrosa en las metas contrarias. En la primera que tuvo el Atzeneta llegó el gol. Una diana que no pasará a la historia por su belleza, no en vano nació de una jugada con muchos rechaces que finalmente cazó Alex Chico en el área pequeña para superar al guardameta Adrián. Se disipaban los nubarrones en las filas atzeneteras hasta que en un saque de esquina Medina superó a Marcano de un perfecto cabezazo. El gol de la igualada llegó cuando mejor estaba el Atzeneta, lo que supuso un jarro de agua fría para los futbolistas de la Vall. Con las tablas en el marcador, el partido entró en un final incierto que bien pudo decantarse por los locales si el árbitro hubiese decretado máxima pena en una caída de Alex Chico dentro del área, penalti muy protestado por el delantero de Adra.
Con el empuje taronja en los instantes finales se puso fin a una contienda «muy disputada que cuando más controlada la teníamos ha llegado una jugada a balón parado para conseguir el empate. En Tercera división se deciden muchos partidos en jugadas de este tipo», apunta el futbolista Paco Sáez, quien se mojó sobre la jugada polémica del encuentro de la cual asegura que «fue el penalti tonto de la jornada, pero muy claro».
