El Bou en Corda de 2018 de Ontinyent ya tiene a los emboladors de los toros que protagonizarán los tres días taurinos de las fiestas patronales de la Puríssima, y este año la cita llega con un hecho histórico. Si en 2013 la fiesta hacía historia al elegir a la primera mujer emboladora, este 2018, los Portadors del Bou de la Puríssima, colectivo integrado en la Associació de Festes de la Puríssima que organiza el Bou en Corda, vuelve a marcar otro hito histórico y, por primera vez, en l'Embolà las tres parejas serán paritarias: una mujer y un hombre embolarán los tres toros. L'Embolà tendrá lugar el viernes 30 de noviembre a las 15:30 horas.

Aida Gil y Juan Antonio Álvarez; Raquel Vila y Vicente Juan Romero; y Begoña Bas y José Beneyto, son las tres parejas. Aida Gil entró en la historia de la fiesta al ser la primera mujer en embolar. Fue en 2013, junto a José Vizcaíno. Aida firmó un gran debut ante Coqueto, un astado de 542 kilos que no presentó demasiada oposición.

Ese 2013, Vicente Juan Romero fue otro de los emboladores y este 2018 repite. Tendrá como pareja a Raquel Vila, que debuta en l'Embolà. También será la primera vez para Begoña Bas, que formará pareja con el veterano José Beneyto.

L'Embolà del viernes día 30 abrirá la trilogía taurina de las fiestas de la Puríssima. Los toros embolados esa tarde serán los que correrán en el Bou en Corda del sábado 1 de diciembre (15:30), mientras que los astados protagonistas del Bou en Corda del domingo día 2 (16 horas) serán embolados en el corral por Arantxa Bordera y Sara Penadés, el primer toro; Natalia Pastor y Sergio Sanz, el segundo; y Eduardo y Natalia Soler (padre e hija), el tercero. La vaquilla que correrá las calles el sábado por la mañana (12 h.) será embolada el viernes por la tarde en el corral por Juan Tortosa y Víctor Pardo. De estas parejas, el único que ya ha embolado antes es Juan Tortosa, mientras que el resto se estrenará, según explicó ayer Alfredo Reig, presidente de los Portadors del Bou. De los 14 emboladors de este año, siete son hombres y siete mujeres, un hecho que, según Reig, «no ha sido forzado, se ha dado así por el orden en el que están apuntados para participar en la fiesta. Este año ha habido paridad, pero puede que el próximo no haya tantas mujeres», explicaba, aunque indicó que desde el colectivo «buscamos que haya igualdad y que la mujer esté presente en la fiesta», concluía Reig.