A los entrenadores de fútbol no les gusta escuchar la coletilla de derrota útil porque cuando se pierde hay escasos motivos para sacar pecho. Pero no cabe duda que cuando un equipo pierde los tres puntos muriendo durante gran parte del choque en la portería contraria, el futuro se ve con otros ojos. Un resumen que describe el duelo del domingo entre el Ontinyent y el Cornellà (1-2) en el Clariano. A los locales les faltó gol y cometieron algunos errores en retaguardia, pero visitaron con frecuencia la portería defendida por Ramón, con dos largueros incluidos, llevando el tempo de la contienda y sobreponiéndose al primer aguijonazo del Cornellà. No se ganó, pero «hicimos un partido serio y completo. Sin embargo, en dos pequeños detalles ellos consiguieron dos goles y nosotros, a pesar del empuje, solo uno, aunque pudo caer alguno más. Al final, lo que vale son los goles y ahí ellos estuvieron más certeros», asume el técnico Vicente Parras, destacando la fortuna de los catalanes en el encuentro, aunque resaltando el tesón de los de la Vall d'Albaida.
Aspectos positivos con los que se queda el entrenador alicantino que acercan al Ontinyent a la versión que quiere su entrenador. El enfrentamiento del domingo ya dejó pinceladas del formato de equipo que desea Parras y que se sintetizan en «estar muy juntos para llegar a las segundas jugadas. También la presión arriba con la cual apenas dejamos salir al Cornellà de su área, y sobre todo porque fuimos capaces de crear cinco o seis ocasiones de gol», enumera el técnico del club del Clariano.
No obstante, a pesar de unas sensaciones que transmiten esperanza, la prueba del algodón no engaña y los resultados son los datos más objetivos que definen una trayectoria. En estos momentos, el conjunto blanquinegro está cerca del precipicio, un estado que no requiere de ansiolíticos pero «hay que ir sumando porque si no puntúas te metes ahí abajo», avisa un Vicente Parras que se muestra convencido de tener a sus órdenes una mejor plantilla de lo que muestra la tabla clasificatoria.
Escalar puestos más altos
Por eso, si se enganchan «dos o tres resultados positivos para que la gente pueda volver a estar en un estado anímico mejor, hay equipo para estar más arriba. Además, si en enero conseguimos hacer buenos fichajes, el equipo tiene que ir a puestos más altos», concluye el jefe del banquillo ontinyentí, Vicente Parras.
