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El PP envenena las mancomunidades

El pasado mes de noviembre desde la Mancomunitat de Municipis de la Vall d'Albaida se las prometían muy felices, avalados por haber sido tomada esta como ejemplo, en la aprobación que semanas antes habían realizado les Corts Valencianes de la nueva Ley de Mancomunidades de la C. Valenciana. Ya que la nueva ley fue aprobada tomando como referente la territorialidad de la Mancomunitat de la Vall d'Albaida. La normativa contempla dotarlas de más «autonomía financiera y de competencias».

La agencia Europa Press lanzaba esta noticia: «El PP recorrerá ante el Tribunal Constitucional la Llei de Mancomunitats». Otro disparate donde el PP vuelve a indignar e insultar la inteligencia de las personas cabales y al bien común. El sujeto imprudente de esta actuación ha sido la Diputació d'Alacant, un chiringuito institucional obsoleto y a extinguir en la España Constitucional de las autonomías, que está presidida por el popular César Sánchez. Una peligrosa acción con el marchamo del PP, siempre arropado por el derechizado Cs, que nos retrotrae a más de una década atrás, cuando el PP de Rajoy empezó su beligerancia contra el Estatut de Catalunya. En aquel incendio que contó con la inestimable ayuda de unos jueces convertidos en bomberos pirómanos, el Tribunal Constitucional, al estar trufado de voluntades afines y elegidas por el PP, ha perdido toda credibilidad democrática (entre amplios sectores). El resultado de tanta afrenta al pueblo catalán por parte del PP es que este partido está a punto de desaparecer del mapa autonómico catalán, con solo 4 diputados que lo representen. Algo parecido a lo que pasó en Ontinyent, que en los pasados comicios municipales el PP, tras una década de falsedades, mentiras y ficciones, pasó de 11 concejales y la alcaldía con mayoría absoluta a 3 tres concejales residuales, sin que las previsiones para este 2019 hayan mejorado para los de Casado.

Por todo ello, esta acometida irracional del PP ofende, sin necesidad, a gentes como las de la Mancomunitat de la Vall d'Albaida, la cual cuenta con casi 90.000 habitantes. Además, el popular César Sánchez hace denuncias falsas porque la ley ni «coacciona ni obliga» a los ayuntamientos a mancomunarse. La valldalbaidina, sin ir más lejos, hace lustros que agrupa a los 34 municipios de la comarca sin que mediara ninguna coacción. Concretamente, la nueva normativa define las mancomunidades como «uniones voluntarias de municipios, con la condición de entidad local».

De hecho, durante más de una década, la valldalbaidina estuvo presidida por el PP (el que fuera mal gestionada durante ese tiempo, ya es otro cantar). Y cuando el de Alacant dice que la norma autonómica «enmascara una ley de comarcas», ¿acaso ignora que el Estatut de los valencianos recoge la ley de comarcalización? C. Sánchez debería saber que con su demonización de las mancomunidades valencianas está despreciando los servicios que como la de esta Vall, y desde hace más de tres décadas, realiza de: Perrera, Cultura, Promoción económica, el Projecte Trèvol, Turismo, la UPCCA, Archivos, la reciente de Igualdad o el pionero Pla de Minimització de residuos sólidos urbanos. Solo cabe esperar que la incontinencia verbal del presidente de una institución fatua, que precisa desaparecer, le pase factura y le dure hasta mayo.

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