Xàtiva demostró ayer por cuarto año consecutivo que el teatro clásico no es esa antigualla totalmente ajena a las preferencias de los niños y adolescentes de hoy día. Lo tiene difícil para competir con las pantallas. Pero el milagro del silencio y la atención hacia lo que se mostraba en escena fue, de nuevo, la nota predominante ayer jueves en el arranque de la cuarta estancia de la compañía Teatro de Almagro en el Gran Teatre.
Alrededor de 1.600 alumnos de tercer ciclo de Primaria, ESO y Bachillerato procedentes de nueve centros de Xàtiva, tres de Canals, dos de Valencia, uno de Sueca y uno de Ayora tienen previsto asistir a las funciones de ayer, hoy y mañana (unos 300 por función, ya que los organizadores prefieren un aforo reducido). El programa de este año lo componen Teatro Breve del Siglo de Oro, una compilación de cuatro piezas breves con textos de Quevedo, Quiñones de Benavente y Lope de Rueda, y La venganza de don Mendo, la popular obra de Muñoz Seca. Esta misma obra es la que se ofrecerá al público en general mañana viernes, en una función prevista para las 20.30 horas (entrada única, 10 euros. www.instanticket.com).
Para el concejal de Gran Teatre, Alfred Boluda, «esta iniciativa, que nació instancia de Anabel Pina, profesora de castellano en el IES Ribera, nos permite acercar al público, principalmente el escolar, en el teatro a partir de las obras clásicas castellanas y, al mismo tiempo, es una oportunidad para promocionar la ciudad, ya que nos visitan centros educativos procedentes de diferentes municipios y, algunos de ellos, se quedan a pasar el día y, incluso, realizan alguna visita más a la ciudad».
En ediciones anteriores, los espectadores del ciclo de teatro clásico de Xàtiva han disfrutado de El médico a palos, El retablo de las maravillas, La celestina... así como de diversos montajes en los que se fusionan varias piezas breves.
