Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Patrimonio

Xàtiva condena al Molí Sarrampedra al derribo

El gobierno municipal considera que no hay que proteger el complejo del siglo XIX porque fue saqueado, pese a que el PSPV obligó a salvarlo cuando Rus quiso demolerlo

Xàtiva condena al Molí Sarrampedra al derribo

¡Se podría decir que el PSPV-PSOE lo salvó estando en la oposición. Y que esta misma formación, ahora en el gobierno, lo verá caer. El Molí Sarrampedra de Xàtiva no sólo ha quedado excluido del expediente de declaración de bienes de relevancia local, BRL, que el consistorio impulsó el pasado año, sino que carece de toda protección y es más que probable que sea demolido en breve dado su actual estado de ruina. El equipo de gobierno que preside Roger Cerdà asegura que sin la maquinaria que conservaba en su interior hasta 2011 o 2012, carece de sentido protegerlo y rehabilitarlo. Tal como publicó este diario, el inmueble, del XIX, fue objeto de saqueo en varias ocasiones después de haber quedado a salvo.

Atrás quedan, por tanto, los intentos casi desesperados del grupo municipal socialista de Xàtiva en 2003 y 2004 para conservar el Molí Sarrampedra o dels Cremats. Entonces, el Ayuntamiento de Xàtiva, gobernado por Alfonso Rus, lo incluyó dentro de un PAI. Y la falta de protección del inmueble lo condenaba a la desaparición. De hecho, en una comisión de Urbanismo, en abril de 2004, se aprobó el calendario del derribo.

La persistencia de los socialistas, liderados entonces por Ramón Ortolà, demoró el derribo; creó una corriente en contra de aquella decisión y, finalmente, alimentó un clima de adhesión a la salvaguarda del molino que hizo dar marcha atrás al gobierno local. El consistorio modificó los viales del PAI (un programa que, como muchos, quedó en dique seco) y el edificio, que quedaba a salvo, fue donado por el propietario al consistorio. La posición en defensa del molino no era un capricho: un inventario de los elementos relacionados con la arquitectura del agua del profesor Jorge Hermosilla, (Los sistemas de regadío de la Costera, de 2003) incluía una ficha y detallaba que era el mejor conservado de la comarca. A petición de Ortolà, el Consell Valencià de Cultura solicitó al ayuntamiento la máxima protección del molino.

Pero tras ponerlo a salvo e incluso lanzar la idea de que el inmueble iba a ser rehabilitado y convertido en una aula para el estudio de los sistemas hidráulicos, el PP se desentendió. Hasta tal punto que no sólo no consolidó el edificio. Tampoco puso en práctica una vigilancia efectiva, y éste fue objeto de saqueos. De su actividad molinera, que duró hasta los años 70, sólo quedó una enorme muela de piedra que los asaltantes no se llevaron por razones de peso.

Rus intenta protegerlo en 2015

Sin embargo, con Rus todavía de alcalde, el 27 de marzo de 2015 el consistorio da inicio al expediente para la declaración como Bien de Relevancia Local del molino. «Es muy conveniente la declaración [...] y rehabilitarlo como aula de la Natura» al estilo de una actuación municipal similar: la de la Casa de la Llum, en la Cova Negra, según sostuvo en la comisión de ese día el regidor de Urbanismo, Vicent Parra. Es curioso porque en 2015, el molino ya carecía de los elementos que ahora justificarían, según los socialistas, su derribo.

Ese mismo año, pero ya con el nuevo equipo de gobierno conformado por el PSPV, Esquerra Unida y Compromís, la comisión de Fomento (24 de septiembre de 2015) debate sobre la conveniencia de añadir nuevos inmuebles a la lista de bienes protegidos. Y surge la idea de recuperar la declaración del molino, aunque algunos ediles ya advierten de su estado de ruina. El edil de ciudadanos, Juan Giner, propone salvar lo que queda. Y el popular Vicent Ribes se declara favorable de salvar la antigua estación, pero no el molino. El asunto queda sobre la mesa.

En 2017 se desentienden

El 19 de octubre de 2017 se firma la sentencia de muerte del molino. Los regidores de Patrimonio y de Urbanismo, Jordi Estellés y Cristina Suñer, señalan en la comisión de Fomento de ese día que no cabe salvaguarda alguna ya que «el valor del Molí Sarrampedra venía dado por la maquinaria que conservaba en su interior», según el primero. Suñer añadió que «el inmueble está en grave estado de deterioro, por lo que debería acometerse —pide— la demolición de las partes que amenazan ruina». En declaraciones ayer a Levante-EMV, Estellés añadió que «es una lástima» y aseguró que «no es ningún olvido; es un tema que se ha intentado. Pero el molino está arrasado y carece de sentido salvarlo ahora», justificaba.

Compartir el artículo

stats