Le salió bien la jugada a Jero López. No era fácil el partido contra el Acero, por el rival y por las circunstancias. El entrenador, para algunos, hizo lo lógico; para otros corrió un riesgo. En esto del fútbol se pasa de héroes a villanos y viceversa en segundos. No ayudó demasiado a la tranquilidad que el rival marcara primero, pero como señaló el entrenador rival, al final, «se impuso la lógica».
Jero se atrevió a dejar fuera de la convocatoria a Solano. Le salió bien porque, además de ser lo lógico después de semanas ausente, Jornet se ganó el aplauso y la confianza de los aficionados marcando dos goles. Acabó, con sus dos chicharros, con el espíritu de Álex Cortell que ha revoloteado sobre la Murta en las últimas semanas pese a haber marcado menos goles que Jornet en este mismo grupo. De golpe a repente se ha fichado bien, tenemos dos delanteros de garantías, además de Rulo, Ben, Seral y Maldo, entre otros, y seguro que jugamos la promoción de ascenso.
Si no hubieran llegado los goles, seguro, que le hubiéramos recriminado que se hubiera dejado a Solano, aunque falto de forma, en la grada, «por no perdonarlo, por su orgullo».
Después de señales de humo catastrofistas, el que le saliera bien a Jero la jugada lo considero un buen augurio, la mejor manera de recobrar la tranquilidad después de un tumultuoso mes de enero. A los problemas no se les llama, vienen solos. Si llegan buenos hechos, aprovechémoslos, ¡no llegan tantos!
