Mercadona va a invertir un total de 4,8 millones de euros en Xàtiva para adaptar dos de sus tres actuales supermercados al nuevo modelo de Tienda Eficiente, más moderno, espacioso y sostenible desde el punto de mira energético y medioambiental. Bajo este formato ya opera en la ciudad la superficie situada en el acceso por el polígono La Vila, que fue una de las primeras en ser acondicionadas (en diciembre de 2018), con una inyección de 2,5 millones, dentro del proceso de transformación de las 1.600 tiendas que la cadena va a renovar de aquí a 2023.

El siguiente paso se materializará en junio, cuando el gigante de la distribución destine 2,3 millones adicionales a reformar y modernizar el supermercado de la calle Vicent Boix. En contraposición, ese mismo mes Mercadona proyecta cerrar su local de la Avenida Corts Valencianes con la calle Sanchis Guarner porque, según recalcan fuentes de la compañía, no cumple con los requisitos necesarios en materia de espacio y morfología para implantar el nuevo modelo, con el que Mercadona busca dar un salto de cara a «optimizar y mejorar la experiencia de compra del cliente» (el jefe, según la jerga propia de la marca).

Desde la cadena subrayan que todos los trabajadores de Corts Valencianes serán «reubicados en tiendas del municipio o cercanas a éste», a tiempo que destacan la colaboración con cerca de una veintena de proveedores locales de la construcción que dan empleo a 150 personas en cada una de las obras de acondicionamiento que están desplegando en el resto de supermercados.

Los cambios introducidos a finales del año pasado en el complejo comercial del polígono en Xàtiva cuidan hasta el más mínimo detalle a la hora de ofrecer la máxima comodidad al comprador. Entre ellos destaca la nueva sección «Listo para Comer», que está teniendo una gran afluencia y que ofrece una variedad de 35 platos diferentes a diario, en algunos casos con ingredientes personalizados. A esta medida se le suman otras novedades, como el punto de acabado para la carne, la charcutería con jamón al corte y envasado, la góndola central en la perfumería para la cosmética especializada, el renovado y ampliado horno, con rebanadora de pan y pastelería refrigerada, o la nueva exposición para los productos de concha en la pescadería.

Otra seña de identidad de la nueva generación de tiendas son las entradas con doble acristalado, dirigidas a evitar corrientes de aire y a reducir la contaminación acústica. Los pasillos son más amplios, el ambiente más cálido y los espacios, más diáfanos, al facilitarse la entrada de luz natural. El diseño ha sido totalmente renovado en cuanto a colores y materiales.

La «revolución» interna alcanza a los carros de la compra, que son más ergonómicos y ligeros. Para utilizarlos, ya no es necesario introducir monedas en una ranura, sino que cuentan con un dispositivo que evita que puedan ser sustraídos del recinto.

También hay medidas enfocadas a facilitar las tareas de los trabajadores, suprimiendo sobreesfuerzos. El mueble de las cajas registradoras ha sido desarrollado colaboración con el Instituto de Biomecánica de València para mejorar la ergonomía en sus puestos y las pantallas son táctiles y autorregulables, según la altura del empleado. Las tiendas, además, disponen de zonas comunes para ofrecer a los trabajadores una mayor comodidad en sus descansos, así como de un comedor más equipado y unas taquillas personales más amplias.

La Tienda Eficiente está completamente interconectada tecnológicamente mediante la integración de una serie de dispositivos electrónicos y herramientas colaborativas para los trabajadores, que pueden compartir información desde cualquier sección del establecimiento. Ello facilita la autogestión de cada supermercado y agiliza los procesos de toda la cadena.

Optimización tecnológica

En la línea de cajas, ahora el cliente puede seguir a tiempo real la facturación de sus productos. El personal usa tabletas electrónicas que sustituyen al papel para efectuar gestiones administrativas y se ha implantado un nuevo sistema de balanzas a través del cual los trabajadores pueden gestionar pedidos en función del stock disponible, que se va actualizando y cuya evolución puede seguirse al segundo. Todo ello permite optimizar los procesos y facilita la toma de decisiones con una agilidad mucho mayor, especialmente en la gestión de los productos frescos.

A nivel medioambiental, Mercadona exhibe una reducción del 40% en el consumo energético de sus tiendas con la implantación del nuevo modelo, debido principalmente a la mejora del aislamiento térmico y acústico, pero también a la optimización de materiales. El grosor de paredes y techos se ha adaptado, así como los arcones de congelado, más eficientes energéticamente. Por otra parte, se ha instalado un sistema de iluminación LED automatizado que se regula según zonas y momentos del día, para evitar derroches. Los envases de la sección «Listo para Comer» están hechos de materiales biodegradables y este mes comenzarán a implantarse bolsas con plásticos reutilizados en las cajas.