La tensión entre partidarios y detractores de la jornada continua está a flor de piel en el colegio Jacinto Castañeda de Xàtiva. Un grupo de familias ha presentado un recurso de alzada ante la Dirección Territorial de la Conselleria de Educación para impugnar el recuento de una papeleta inicialmente declarada nula que decantó el escrutinio definitivo de las votaciones del 1 de abril a favor del cambio de modelo a partir del próximo curso.

En la cita con las urnas, el «sí» a la jornada continua recabó inicialmente un 54,96% de los apoyos, un porcentaje mayoritario pero insuficiente por apenas unas centésimas, puesto que la normativa exige un respaldo mínimo del 55% para que se autorice la modificación del horario lectivo.

El 4 de abril, sin embargo, la comisión de coordinación del centro encargada de examinar y dirimir las reclamaciones dio validez a un voto que en un primer momento había sido anulado por la mesa electoral, una decisión que terminó inclinando la balanza hacia el resultado definitivo.

Las familias contrarias al cambio advierten de posibles «negligencias» en el proceso y sostienen que la papeleta no debería haberse aceptado porque estaba firmada. Recuerdan que la mesa electoral anuló cinco votos.

A expensas de la conselleria

El director del centro no quiso ayer pronunciarse sobre el malestar para no inmiscuirse en el proceso, si bien garantizó la independencia y legalidad del mismo, incidiendo en la potestad de la comisión interna para reconsiderar el resultado tras estudiar las alegaciones, a expensas de que la Dirección Territorial de Educación resuelva la controversia en última instancia.

Los padres críticos con el procedimiento invocan diferentes artículos de la Ley de Régimen Electoral para justificar la nulidad de los votos en tela de juicio y confían en que la conselleria «tome las decisiones pertinentes» para revertir la situación. Estas familias, además, advierten de una posible vulneración del secreto de votación. «En el voto en diferido se abrió el sobre que contenía la papeleta pese a que previamente había sido anulado por no contener en el sobre externo el DNI», señalan. De esta forma, pudo saberse la opción del votante, puesto que su nombre figuraba en el remitente del sobre.

En un comunicado, los padres sostienen que miembros de la mesa electoral partidarios de la jornada continua podrían haber utilizado información confidencial para buscar al votante y emplazarlo a presentar alegaciones. Por su parte, familias favorables al cambio de modelo han negado irregularidades y defienden que el proceso se ha ajustado a la legalidad.