Pasadas las fiestas patronales de Sant Onofre, el pacto que el PSPV y Compromís aspiran a reeditar en el Ayuntamiento de l'Alcúdia de Crespins pende de un hilo. La coalición valencianista anunció ayer por la tarde su decisión de suspender las negociaciones después de una tensa reunión en la que ambos socios chocaron respecto al reparto de concejalías. Las dos formaciones han mantenido varios encuentros y están de acuerdo sobre el programa de gobierno de los próximos 4 años, pero los problemas han llegado a la hora de concretar las competencias que le corresponden a cada partido.

El alcalde en funciones y candidato de Compromís, Pepe Garrigós, considera «poco sensible» la propuesta de los socialistas porque, según éste, se asignaban una superconcejalía que aglutinaría «todo el poder del ayuntamiento», con áreas como Hacienda o Contratación. Garrigós no ve razones para cambiar el organigrama de gobierno de esta última legislatura porque, a su juicio, ha funcionado «muy bien» y los resultados del 26M han asignado el mismo número de concejales a todas las fuerzas políticas que hace 4 años. Los valencianistas mantienen su exigencia de amarrar tres concejalías y dos años de alcaldía, como en 2015.

«Si el PSPV no reconsidera su postura, en la investidura cada partido votará a su candidato y saldrá el más votado», advierte Garrigós. El PP fue la fuerza con más respaldo en las urnas pero empató a 5 concejales con el PSPV, tras crecer ambos en votos. Aunque Compromís perdió apoyos, conserva 3 ediles. «No se puede machacar a la opción minoritaria», sostiene Garrigós. Por su parte, el alcaldable del PSPV, Roberto Granero, enmarcó las fricciones de ayer dentro de la «normalidad democrática» de cualquier negociación y se mostró «seguro» de que hoy se retomarán las conversaciones y de que se podrá alcanzar un acuerdo antes de la investidura del sábado. «Nosotros hemos propuesto una estructura y ellos otra, pero no vamos a romper nada, estamos abiertos a continuar dialogando y a retocar alguna cosa», indicó Granero, que recalca que el planteamiento del PSPV es «continuista» respecto al reparto de áreas actual porque «ha funcionado bien». El candidato socialista asegura haber ofrecido «prácticamente las mismas competencias» a Compromís y que no se plantean apenas cambios.