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El nuevo pliego obliga a aumentar la oferta del restaurante

Las bases de la concesión estipulan un mínimo de dos menús variados e incentivan un incremento del horario

Dentro del paquete de servicios externalizados del castillo que ha sacado a concurso el Ayuntamiento de Xàtiva, se incluye la potente concesión del restaurante-cafetería Mirador del Castell, situado en el antiguo chalé de Gregorio Molina y gestionado por la misma empresa desde hace más de 15 años. Fuentes municipal fijan el objetivo de relanzar este servicio para aprovechar todo su potencial y que sea un elemento de atracción de visitantes a la fortaleza. La corporación municipal ha recibido quejas por la escasa oferta del restaurante y su reducido horario de apertura.

El pliego de condiciones del nuevo contrato obliga a la empresa a «disponer en todo momento de los medios personales suficientes en cantidad y calidad para la prestación de los servicios», con una plantilla mínima de cinco empleados de distinto grado de formación. Las bases de la licitación hacen hincapié en que los días en que se celebren acontecimientos de relevancia en el castillo -como Nits al Castell- «será obligatoria la presencia de más camareros para prevenir una atención con la calidad requerida para su desarrollo». El contratista deberá abrir el restaurante como mínimo los días en que la fortaleza permanezca visitable, pero el pliego premiará con una mayor puntuación al licitador que ofrezca la posibilidad de mantenerlo abierto una vez cierre el monumento al público (por la noche), como cualquier negocio de hostelería de su tipología, «siempre que no dificulte el cumplimiento del horario de apertura del día siguiente». En ese caso, la empresa asumirá la responsabilidad de acotar el recorrido hasta el restaurante y de prohibir el acceso al resto del castillo. Por otra parte, las bases de contratación obligan al contratista a ofrecer al comensal una carta de productos en tres idiomas, además de como mínimo dos menús, a elegir entre uno turístico, con un precio de 22 euros (un entrante, dos platos, postre y pan), uno del día valorado en 12 euros (un entrante, un plato, postres, pan y una bebida), un menú vegetariano de 15 euros y otro de tapas de 9 euros. En el restaurante podrán funcionar dos máquinas dispensadoras de comida y bebida, pero se prohíbe instalar máquinas de juego o de apuestas.

27.000 euros anuales

El presupuesto de partida para optar a la explotación del servicio es de 27.000 euros al año durante tres anualidades, con opción de prórroga. El precio ofertado por las empresas será el principal elemento sometido a examen, pero también se valorará el nivel de formación y conocimiento de idiomas de los empleados o el hecho de ampliar la oferta de comida o de proponer actividades complementarias y tematizadas.

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