El estado de salud del alcalde de Benissuera, Antoni Soler, que ha revalidado la mayoría absoluta, le impidió ayer tomar posesión del cargo ya que el munícipe está siendo tratado de una dolencia que requiere periodos de hospitalización. Y el acto de ayer coincidió con uno de ellos. Se eligió alcaldesa a la regidora Cátia Daniela Lopes. Pero se trata de una designación provisional. Según explicó a Levante-EMV el propio Soler, cuando le den el alta se convocará un pleno, ella dimitirá y se elegirá un nuevo alcalde, que será él.

Soler, primer edil desde 2015, ganó cómodamente las elecciones pasadas con un aplastante 72,13 % de los votos frente al 22,95 % del PP (88 papeletas frente a 28). Como consecuencia del resultado, el PSPV-PSOE tiene cuatro de los cinco concejales, una mayoría absoluta holgada. Y el PP, uno. El pleno elegía ayer a la número dos del PSPV con los tres votos a favor de los socialistas. «Cuando me reponga y salga del hospital, haremos otro pleno. Cátia dimitirá y se votará de nuevo al alcalde. Y entonces ya saldré elegido yo», explicó ayer a Levante-EMV Soler por teléfono desde el centro sanitario.

El alcalde arrastra una dolencia desde el año pasado y pese a que afrontó las elecciones del mes pasado con toda normalidad, tuvo un pequeño debilitamiento días atrás que ha obligado a ingresarle de nuevo, explicaba.

El primer edil de Benissuera forma parte del grupo de doce alcaldes de la Costera y la Vall d'Albaida que además de ser la opción más votada el 26M y tener garantizada la mayoría absoluta, han cosechado un apoyo porcentual del censo por encima del 70%.