Los dos concejales de Ciudadanos (Cs) que se saltaron la disciplina de partido para investir a Mai Castells (Compromís) como alcaldesa de Canals están a un paso de convertirse en tránsfugas. Fuentes de la formación naranja han confirmado a Levante-EMV que tanto a Celia Boronat como a Javier Pérez se les va a abrir de forma inminente un expediente que desembocará irremediablemente en su expulsión de Ciudadanos, marca con la que concurrieron a las elecciones y cuyo rédito les ha brindado en buena medida los resultados obtenidos en las urnas. Ambos ediles, sin embargo, mantendrán el acta y pasarían a formar parte del grupo de no adscritos en el Ayuntamiento de Canals.

Hasta el momento de la investidura no se desveló públicamente la decisión de los dos concejales de sumarse al preacuerdo programático alcanzado entre Compromís y Canals en Moviment (CEM) para formar gobierno, aunque era palpable la sintonía entre los tres grupos políticas. Ciudadanos tuvo la llave para proclamar a Castells por mayoría absoluta y evitar que el PP alcanzara la alcaldía, como fuerza más votada.

En el pleno del sábado, en el que se votó a mano alzada, Boronat reconoció que estaba desobedeciendo al partido que le proporcionó los medios para presentarse a las elecciones y cuyo Comité de Pactos no había autorizado su actuación. La portavoz naranja dijo haber priorizado el hecho de "trabajar a gusto con los compañeros". "Hemos decidido dejar atrás las siglas y mirar por Canals y por sus ciudadanos, que se merecen algo mejor", señaló Boronat, incidiendo en que el programa de Compromís y CEM "era parecido al mío". "Estoy contenta porque haya una mujer gobernando, porque las mujeres valemos mucho", remachó, para justificar su voto a Castells.

Boronat ya tiene experiencia como regidora no adscrita en Canals, puesto que en la recta final de la pasada legislatura abandonó el PP alegando discrepancias con el partido después de ser relegada a nivel interno. En 2017, cuando se produjo el relevo en la vara de mando dentro del pacto entre Compromís y Gent de Canals, se postuló como alcaldesa por el PP, pero no fue elegida. Posteriormente, fue fichada por Cs. Boronat estuvo durante ocho años bajo el gobierno del popular Ricardo Cardona, donde fue regidora de Bienestar Social.

En 2015, Ciudadanos ya expulsó a una regidora de la Font de la Figuera cuyo voto fue decisivo para investir alcalde al nacionalista Vicent Muñoz. Purificación Lluch fue designada teniente de alcalde y obtuvo diversas delegaciones de gobierno a cambio de su apoyo. El PP denunció el incumplimiento de la ley antitransfuguismo y la justicia dio la razón a esta formación, obligando a Lluch a devolver todas las retribuciones cobradas por razón de su cargo y anulando sus nombramientos y responsabilidades.

Por ahora se desconoce cómo será la arquitectura y la asignación de competencias en el nuevo gobierno de Canals. Desde Canals en Moviment (CEM) recalcan que alcanzaron un preacuerdo con Compromís basado en seis ejes programáticos al que "después se sumó Ciudadanos". La falta de entendimiento entre socialistas y valencianistas respecto al reparto de poder frustró un posible pacto al estilo del Botànic. El documento incluye la exigencia de realizar una auditoria de la empresa pública Risoncha. CEM sostiene que, de momento, solo se ha acordado el qué y no el quién, a falta de definirse la arquitectura del futuro ejecutivo a partir de esta semana.

En un comunicado, la alcaldesa Mai Castells ha agradecido el apoyo y ha afirmado que "trabajará con la escucha activa y la voluntad de mantener acuerdos estables para mejorar la vida de los vecinos y vecinas de Canals". Hasta el sábado, Compromís no había hecho oficial ningún acuerdo de investidura. Valencianistas y socialistas se echan en cara mutuamente sus exigencias durante las negociaciones, que impidieron llegar a un acuerdo.

Compromís asegura que tiene la puerta abierta para formar un gobierno amplio, plural y que "sepa escuchar y actuar" y acusa de "egoísmo y ambición" al candidato del PSPV por pedir compartir la alcaldía. Los socialistas, a su vez, tacharon de "aninatural" el pacto alcanzado por Compromís con Ciudadanos y dijeron que la coalición nacionalista "solo quería nuestro voto para conseguir su objetivo de la alcaldía, sin hablar del proyecto de pueblo". Compromís, en cambio, reitera que están abiertos "a continuar hablando del qué y el cómo de este nuevo gobierno", pero manifiesta que "los intereses del pueblo de Canals están por encima de las personas".