«No lo recuerdo». Esta fue sin duda una de las respuestas más recurrentes en los interrogatorios a los testigos citados en el juicio que sentó ayer en el banquillo al arquitecto municipal de Xàtiva. El hecho de que hayan pasado 14 años de la adjudicación de las obras de la plaza de toros jugó a favor del encausado, aunque los intentos de su defensa por declarar prescritos los hechos no fueron admitidos por la jueza.

El exalcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, comenzó su comparecencia indicando que, cuando accedió al cargo, Antonio Vela «ya estaba» trabajando como interino en el ayuntamiento. Con posteroridad, ganó la plaza de funcionario. Sin embargo, preguntado por su relación con él, Rus aclaró que «no hemos comido nunca juntos». Cuando la fiscal le interrogó sobre el procedimiento de adjudicación del coso, el exalcalde dijo que no recordaba detalles porque «hace mucho tiempo». «Creo que sería un concurso, se haría un pliego de condiciones y se presentarían empresas, pero no lo recuerdo», declaró. «¿A quién le correspondía realizar el pliego de condiciones?», le preguntaron. «No lo sé, creo que a los técnicos municipales», respondió. Rus sostuvo que, si se adjudicó la reforma de la plaza a Llanera, sería «por el precio y el diseño», aunque se mostró seguro de que se tuvo en cuenta el informe emitido por el arquitecto para adjudicar el contrato «como siempre». «Nunca ha habido un cambio contrario al criterio de un informe de los técnicos», remachó, apuntalando así la acusación contra Vela. Rus también dijo que él no estaba en la mesa de contratación de las obras. «Era un tema del que yo no estaba pendiente. Había un concejal responsable que estaba en la mesa y sobre todo el proyecto lo revisaban ellos como políticos», dijo, en una alusión velada al exregidor de Urbanismo Vicente Parra, que ayer no compareció pese a que había sido llamado a declarar como testigo por la fiscal.

«El equipo de gobierno dio el OK»

Uno de los testimonios clave del juicio de ayer fue el de Augusto M., un excolaborador al que Vela pidió ayuda con la preparación de los pliegos de la plaza de toros y según el cual Rus sí estaba encima del procedimiento. «Preparamos una primera propuesta con unos paneles que Antonio (Vela) llevó al alcalde Alfonso Rus, pero éste dijo que no le gustaba y modificamos la idea. Luego, desde el gobierno local se nos dio el OK», declaró el arquitecto, antes de admitir que el proceso le «sonaba raro». «Antonio me dijo que no me preocupara y que CMD era una ingeniería de confianza que había trabajado mucho con la diputación», manifestó. El excolaborador confirmó que recibió instrucciones de Vela para entregar información básica sobre el concurso a CMD unos meses antes de que esta empresa ganara la adjudicación para elaborar el proyecto, subcontratada por Llanera. Augusto M. denunció al arquitecto municipal por impagos y una sentencia le reconoció unos honorarios por haber participado en la realización de estudios previos de la reforma del coso.

Sobre su relación con Augusto M., primero Vela lo desvinculó de la plaza de toros porque «no tenía ni idea de urbanismo y no hacía proyectos», aunque, a preguntas de la acusación, aseguró más tarde que le había pedido a éste que hiciera una aportación para el coso. «Dibujó un círculo, pero eso no sirvió para nada», declaró el arquitecto municipal de Xàtiva.

La empresa no admitió la estrategia de la defensa de intentar desviar la atención de la causa poniendo el foco en otro proceso paralelo sobre los sobrecostes o en el expediente abierto por el alcalde a Vela.