El lunes llegaron a los Puntos de Atención Continuada del departamento de salud Xàtiva-Ontinyent „los PAC, nomenclatura para designar los centros que atienden las urgencias no vitales fuera del horario laboral de los centros de salud„ los vehículos propios que la Conselleria de Sanitat adquirió en verano, con la intención de solucionar los desplazamientos de médicos y enfermeros para atender las urgencias y cubrir la atención primaria en los domicilios de los pacientes. El problema es que estos vehículos, rotulados con el emblema de la Generalitat, equipados con seguros en regla y tarjetas para el combustible, han venido sin el accesorio que los sanitarios consideraban más básico: un conductor. Así, son los mismos médicos y enfermeros quienes se han de encargar de los desplazamientos, algo que, según denuncian particulares y sindicatos, escapa totalmente a sus competencias. «Han dejado los coches y han dicho algo así como 'ya os apañáis', cuando hay un vacío enorme en las condiciones de uso de estos vehículos», lamenta uno de los testimonios a los que ha tenido acceso este periódico.
Los sanitarios critican, en primer término, el hecho de que se les haya impuesto un trabajo para el que no tienen por qué estar cualificados: «Hay gente que no tiene carnet, o que no puede conducir por alguna discapacidad, o que simplemente no quiere conducir porque no es su competencia», ejemplifican. «Podría darse una guardia en la que ningún médico o enfermero pueda hacerse cargo del transporte, ¿y entonces qué?», añaden. Pero no es la única protesta ya que, según señalan, sobre el servicio que les han brindado esta semana sobrevuelan «muchas preguntas» para las que, de momento, no tienen respuesta. Como si los coches están preparados para un traslado de urgencia o si cabe el uso de bombonas de oxígeno dentro del vehículo. «Y si nos toca acudir a una urgencia en el casco antiguo de Xàtiva, por ejemplo, ¿qué hacemos con el coche?». Según entienden, son muchos los agujeros en el casco de este servicio como para que la atención a los pacientes no se acabe viendo afectada. «No hay ninguna empresa de este país, por pequeña que sea, que no tenga estudiado el sistema de transporte para que sus empleados trabajen en condiciones», ironizan.
Tal es el malestar entre el personal médico de los PAC que ya se ha movilizado una recogida de firmas para reclamar la puesta en marcha inmediata de un servicio de conductores para los nuevos vehículos, demanda que intentarán canalizar a través de los sindicatos. Ahora mismo, no conocen cuándo se pondrá a su disposición este servicio. La consellera de Sanitat, Ana Barceló, señaló en verano que la intención es que cada PAC contase con un vehículo y conductor propio, pero de momento esta promesa se ha quedado en un limbo.
