el pasado viernes 6 de diciembre, primer día del puente festivo de la Constitución, el goteo de vehículos que accedían al gran aparcamiento exterior que el Ayuntamiento de Morella tiene habilitado, con una capacidad de más de 600 plazas, con fácil acceso a pie a su conjunto histórico-artístico amurallado, era incesante. Desde cada vehículo se abonaba, a los varios encargados municipales que lo operaban, una entrada pública por valor de 2,50 euros, mientras en la decena de restaurantes de la capital dels Ports se ofrecía a las continuas llamadas telefónicas, desde primera hora de esa mañana, ya el segundo turno de comidas al estar completo el primero. Morella ha registrado durante este puente festivo una ocupación en torno al 95% de sus cerca de 800 plazas de alojamiento. Una ocupación significativa que da continuidad a la experimentada durante el pasado puente festivo de noviembre. Para ello, desde el consistorio morellano se cuidó a conciencia, como se hace desde hace años, que toda la oferta turística de la ciudad estuviera preparada para los visitantes en estos días festivos, los monumentos y museos abiertos todos los días con un amplio horario, los servicios de atención al turista reforzados y una amplia programación de actividades para todos los públicos.
El éxito turístico de esta población de interior, histórica y monumental, lleva muchos años cimentándose en un trabajo bien hecho y la colaboración necesaria entre la iniciativa privada y la pública, extremo fundamental en estos tiempos de escasez presupuestaria municipal, en una población de poco más de 2.400 habitantes, con un presupuesto que no llega a los cinco millones de euros.
La comparación con Xàtiva y su situación turística es ciertamente demoledora y deja todavía más en evidencia la falta de impulso y decidida apuesta, desde los distintos gobiernos locales setabenses durante tantos años. Falta por recorrer todavía, un largo camino qué sí ha hecho y bien Morella, entre otros aspectos porque ha sabido ver en el turismo una oportunidad de futuro y viabilidad económica y social para la ciudad, algo ante lo que la estancada sociedad setabense sigue estando, por desgracia, ciega.
La finalización de las obras del parador de Turismo de Morella por el Estado, en las dependencias históricas del convento medieval de San Francisco junto al acceso al castillo, de las que se han licitado hace unos días las actuaciones arqueológicas previas por valor de 1,9 millones de euros, tras las insistentes reuniones del joven alcalde morellano con distintas autoridades del gobierno de España, convertirán ya en abismal la distancia turística entre Morella y Xàtiva, puesto que las previsiones de ocupación que se manejan, y las de turismo profesional de reuniones con un público objetivo de elevado poder adquisitivo procedente del mercado emisor catalán, son excelentes. Mientras, en Xàtiva se toma con calma administrativa la reapertura del cerrado hotel municipal Murta sin que parezca que sea tratado este asunto como una prioridad en los criterios que se indican al departamento de contratación municipal, pues aún se está ultimando „dos años después de su cierre„ el pliego de condiciones para licitar la gestión y la previsión es abrir el establecimiento el próximo verano, se supone que con una campaña previa de promoción y difusión que pueda conseguir que las reservas no se retrasen aún más.
Pero volviendo a Morella y a todo lo que tiene que aprender turísticamente Xàtiva „lo que, a tenor de la falta de planificación y hoja de ruta, no se quiere ver desde la máxima responsabilidad de la administración turística municipal„, habría que fijarse en ejemplos concretos de colaboración empresarial y municipal como clave de bóveda de la estructura de un proyecto turístico bien cohesionado. En este sentido la central de reservas virtual Cases de Morella, como parte del conjunto de portales turísticos oficiales de Morella en internet, ayuda al visitante a organizarse y encontrar mejor lo que busca en su estancia, adaptándola a sus gustos y necesidades y conformando un amplio catálogo informativo del destino, con oferta complementaria. Sin ese cambio de mentalidad política y empresarial los puentes festivos en Xàtiva „nada se ha sabido del último de diciembre„ seguirán siendo una desaprovechada procesión, mejor o peor, de visitas al Castillo.
