Vecinos del casco antiguo de Xàtiva han denunciado «presiones y coacciones» por exponer la situación de degradación que sufre el barrio. La Associació de Veïns del Casc Antic, cansada de denunciar las irregularidades de los bares de la zona y las conductas incívicas, han colocado en los últimos días pancartas en las calles y en los balcones y ventanas de las viviendas, en las que exponen la degradación de la zona, con ruidos, orines, botellones, suciedad, música que sobrepasa los niveles de ruido a altas horas de la madrugada. Unas pancartas en las que han colocado el logotipo del ayuntamiento, para denunciar también la «falta de actuación» del gobierno de Roger Cerdà.
Un grupo de representantes de la asociación afirmaba ayer a Levante-EMV que la Policía Local «nos ha amenazado y presionado, diciéndonos que o retirábamos las pancartas o nos denunciaban», aseguraba una vecina. Las afectadas se negaron y agentes de la policía y operarios de la brigada municipal quitaron ayer por la mañana las pancartas situadas en la calle, entre ellas un gran cartel que colgaba del cruce entre las calles Botigues y Bellver.
Desde la Associació de Veïns del Casc Antic expresaban ayer que «no estamos en contra de los negocios implantados en el barrio, lo que exigimos es que se cumpla la normativa, que muchos bares de la zona se saltan». El casco antiguo de Xàtiva está declarado Zona Acústicamente Saturada (ZAS) y desde la asociación censuran que «en vez de reducirse los bares se ha ampliado el número de locales, incumpliendo la normativa, ya que estos nuevos negocios tienen licencia de bar-cafetería —lo que permite la normativa en la ZAS—y solo pueden tener ambientación musical que no supere los 70 decibelios, pero lo incumplen». Además, critican que los locales tampoco cumplen los horarios de cierre, ni del espacio público ocupado —prácticamente no se puede pasar por estas calles, invadidas por mesas y sillas, denuncian— y padecen el «incivismo» de los clientes de estos bares: orines en las calles; vómitos; ruidos; drogadicción a plena la luz del día, incluso delante de menores, señalan. Denuncian que reciben, además, insultos, intentos de agresiones y presiones de propietarios de los bares y de clientes —los vecinos han ganado una sentencia por un caso—, y señalan los problemas de salud que padecen tras años aguantando esta situación.
La asociación expone que «la degradación va en aumento» y que los incumplimientos «ya no se limitan a los fines de semana. Los jueves ya comienza, y se alarga viernes y sábado, cuando la fiesta comienza por la mañana». Indican que un local de Botigues, los sábados ya ofrece actuaciones con orquesta por la mañana.
Piden medidas «contundentes»
Los vecinos del casco antiguo explicaban ayer que «nos hemos reunido muchas veces con el alcalde y con responsables municipales, pero todas las propuestas de mejora de la zona son olvidadas, no se aplican». El casco antiguo sigue perdiendo población, las viviendas sin ocupar aumentan, igual que el cierre de comercios. Ante ello, la Associació de Veïns del Casc Antic pide al gobierno de Xàtiva actuaciones «contundentes para mejorar la situación de la zona y acabar con las irregularidades y los incumplimientos de la normativa por parte de locales de ocio del barrio». Afirman que seguirán por la vía judicial y reivindicativa si no se ataja la degradación de la zona.
