Los representantes de los grupos municipales del PSOE y del PP en el Ayuntamiento de Canals abandonaron el salón de plenos del edificio consistorial el pasado jueves por la noche, durante la celebración de la primera sesión de la corporación municipal en este 2020. Los tres concejales socialistas y los cinco populares se levantaron y abandonaron el pleno después de la votación de la propuesta de alcaldía para pagar retribuciones por dedicación parcial a los regidores Celia Bononad y Javier Pérez, que fue aprobada con sus dos votos y los de los componentes del gobierno municipal, formado por Compromís y Canals en Moviment. Antonio Orea, portavoz socialista en el consistorio canalense, leyó un manifiesto en contra de esta medida, que tachó de «ilegal», y a continuación salió del plenario junto al resto de la oposición.

La formación de Compromís per Canals lanzó ayer un comunicado en que denunciaba «la falta de respeto» al «máximo órgano de gobierno» de Canals que suponía, a su parecer, el gesto adoptado por el PSOE y el PP. El consistorio tuvo que aplazar la votación del siguiente punto del orden del día, la adhesión de Canals al IV Pla de Salut 2016-2020 y la inclusión de la localidad a Xarxa Salut, ya que se necesitaba una mayoría calificada inalcanzable sin la concurrencia de ambos partidos.

El portavoz socialista acusó al gobierno local de estar comprando, con las retribuciones aprobadas, los votos de Bononad y Pérez de cara a la aprobación de los presupuestos municipales. Los dos concejales, que entraron en la corporación como representantes de Ciudadanos, fueron expulsados del partido después de que diesen su apoyo a la alcaldía de Mai Castells, de Compromís, tras las elecciones del pasado mes de mayo. Bononad, ya como regidora no adscrita, asumió el cargo de segunda teniente de alcalde y concejal de Fira, Festes y Mercat, mientras que Javier Pérez se quedó las áreas de Agricultura y Cementiri. Miquel Alventosa, secretario local de Compromís, respondió ayer a Orea y acusó al partido socialista de que habían sido ellos quienes rompieron «todos los puentes de diálogo durante las negociaciones para formar gobierno» al «querer hablar solo del quién, y no del qué». Asimismo, recordó que el mismo Orea exigió en la anterior legislatura una dedicación y retribución del 35 %, superior a la del resto de compañeros del gobierno local.

Ayuntamiento sin presupuesto

El abandono del plenario no ha sido la única hacha de guerra lanzada contra el gobierno de Canals por los socialistas de la localidad esta semana. El pasado martes, el grupo municipal del PSOE vertía duras críticas por la «parálisis», la «falta de proyecto» y la «inestabilidad» que, denunciaban, sufría el municipio por no haber presentado aún su presupuesto de 2020. Pere Martínez, concejal de Hisenda, afirmó ayer sobre ello que prorrogar los presupuestos «no implica la paralización del ayuntamiento», y recordó que no es un caso excepcional: en 2017, con Orea de regidor, «se aprobaron en marzo».