La devoción y la fe de la Beata Inés está, casi cuatro siglos después, cada día más presente en la vida de los que la conocen o han oído hablar de ella. Feligreses, no solo de su pueblo natal, Benigànim, sino de los más diversos rincones de la geografía española siguen procesándole devoción a la religiosa valenciana del siglo XVII. La última muestra, la donación al convento de las Agustinas Descalzas de Benigànim, por parte de una familia nobiliaria, de un cuadro firmado por el pintor Antoni Viladomat.
La historia de la donación comenzó hace apenas un año, cuando desde la casa nobiliaria del señorío de Ripa, los Marqueses de Jaureguízar, Iñigo Pérez de Rada Cavanilles y su esposa Ana María Enríquez de Amilibia, se pusieron en contacto con la comunidad de Agustinas Descalzas de Benigànim para anunciarles que habían adquirido en una sala de subastas de Barcelona un retrato de la Beata Inés de Benigànim, a la confesaban profesar gran devoción. El cuadro era un óleo sobre lienzo del pintor por antonomasia del barroco catalán, Antoni Viladomat i Manalt (1678-1755). Tras la comunicación de este hallazgo, las religiosas de Benigànim les solicitaron prestada la obra para exponerla durante un tiempo en la Casa Recuerdos de la Beata. Los Marqueses de Jaureguízar no solo les aseguraron su cesión, sino que ellos mismos se trasladaron a Benigànim para visitar el convento, a las religiosas y a la Beata Inés, y depositar de su propia mano el cuadro prestado a la comunidad religiosa.
Ahora, meses después de aquella visita, la familia de aristócratas se ha puesto de nuevo en contacto con las religiosas de Benigànim para anunciarles que han decidido donar el cuadro a esta comunidad, al considerar que era el mejor destino posible para su custodia.
El cuadro de Viladomat, desde su adquisición, había permanecido en la colección de los Marqueses de Jaureguízar en el Palacio de Ripa (Navarra). El catálogo publicado por la Universitat de Girona sobre la obra del pintor catalán apunta a que el cuadro podría haber sido encargado por el propio Convento de las Descalzas, pudiendo haber salido de allí durante la desamortización a mediados del siglo XIX, o también se apunta a que fuese bien encomendado por algún devoto. El lienzo, de 114 x 80 cm, representa una visión de la Beata en la que el Señor se le aparece cargado con la cruz invitándola a que le ayude a llevarla. Viladomat, para hacer ver que se trata de una visión y que en el mismo espacio se representan dos realidades, la terrenal y la espiritual, ilumina el rostro y las manos de la religiosa, a la vez que oscurece y diluye la figura de Cristo. Este óleo sobre lienzo, desconocido por completo en la iconografía de la Beata Inés por hallarse más de un siglo en manos privadas, será un nuevo inquilino tras los muros del Monasterio de las Agustinas Descalzas de Benigànim. Las religiosas han agradecido la generosidad de la familia noble, y anuncian que el cuadro será expuesto durante estos días junto al altar de la Beata y en la Casa Recuerdo, para que devotos de la religiosa y amantes del arte puedan contemplarlo.
Actos suspendidos de la fiesta de la Beata
Benigànim se estaría preparando para vivir el 21 de enero la fiesta grande de la Beata Inés, con el novenario que culminaría con la quema de la hoguera. Pero con la pandemia, los festeros de 2021, el párroco y el ayuntamiento decidieron suspender los actos multitudinarios y celebrar solo los litúrgicos, respetando las restricciones. El pasado martes comenzó la novena y el día 21 a las 11:30 será la misa solemne, que se retransmitirá en directo por TV y a través del canal de Youtube y Facebook de las Agustinas de Benigànim.
