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«En el atletismo te la juegas a una sola carta contigo misma»

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María Ureña compitiendo en los 10K lisos en Torrevieja. | LEVANTE-EMV

El pasado sábado 10 de abril se celebró en la localidad alicantina de Torrevieja el Campeonato de España de Atletismo 10.000 metros lisos en pista al que acudieron los mejores fondistas de todo el país para batirse en una carrera de coraje y resistencia. María Ureña, la atleta de Xàtiva corredora del Playas de Castellón, quedó en quinto puesto en la categoría femenina tras una intensa carrera dando 25 vueltas completas al anillo rojo de la pista de atletismo de Torrevieja. «Orgullosa de mí misma y de todo el equipo que tengo a mis espaldas».

María Ureña relataba ayer a Levante-EMV toda la preparación, tanto física como mental, a la que se ha sometido para estar lista para los 10.000. Entre rodajes largos, más kilometraje, más volumen... Ureña entrenó duro a unos ritmos que pudiera soportar. En lo psicológico, la atleta setabense corrió todas las vueltas de su último entrenamiento en pista por la calle uno, la más larga, para acostumbrarse a las 25 vueltas del campeonato. «Cuerpo y mente han de estar en sintonía», declara la fondista sobre lo más importante a la hora de competir. «El punto perfecto es cuando uno se encuentra bien consigo mismo y está motivado para lo que venga».

María Ureña empezó en el mundo del atletismo por su padre, entrenador en la escuela municipal de Xàtiva, que le inculcó desde pequeña la pasión por este deporte corriendo carreras locales. «Desde ese momento vi que se me daba muy bien y que podía llegar lejos», cuenta la corredora, que empezó a especializarse en la disciplina de fondo a los 16 años. Para María Ureña, correr es disciplina, pasión y satisfacción personal; el atletismo se basa en uno mismo. «En los deportes de equipo todo depende del conjunto, tú puedes estar muy bien pero tu compañero no. Aquí todo depende de ti, en el atletismo te la juegas a una sola carta contigo mismo, puede salir bien o puede salir mal», declaraba la deportista.

Ureña, que fue medallista en un Campeonato de Europa de cross por equipos en categoría Junior, ha sido condecorada en todas las categorías inferiores pero cuenta que el sueño que le queda por cumplir es correr en un Campeonato Internacional. «Competir en los juegos es un objetivo que cualquier deportista desea conseguir pero para ello tendría que dedicarme única y exclusivamente a entrenar y apartar a un lado todo lo demás», afirma la fondista.

Después de una pandemia que paró en seco su rendimiento físico, María Ureña no se rindió y luchó por volver a competir, porque según ella, «queda mucho por dar aún», asegura.

La fondista de Xàtiva, María Ureña, vio hace un año como la cuarentena nacional decretada a causa de la pandemia del covid acababa con todas sus mejores marcas. «En cuarentena no tenía nada. Pedí una cinta para correr y nunca llegué a conseguirla», declaraba a este diario la atleta setabense. Ureña pasó un confinamiento marcado por entrenamientos de fuerza y carreras por los polígonos en la desescalada de las restricciones. «Me ha costado mucho volver a donde estaba después de casi un año de entrenamiento», cuenta Ureña.

Levantarse a entrenar todas las mañanas y una dieta específica mientras ejerce como entrenadora han sido las claves de la fondista para volver a tocar el cielo.

Los 10.000 de María Ureña

Diez kilómetros, 25 vueltas al anillo rojo de la pista de atletismo de Torrevieja. Esto es a lo que se enfrentaba la atleta de Xàtiva el pasado sábado. «Empecé la carrera al lado de un grupito de coredoras centradas en ruta y medias maratones», relata la corredora. María Ureña completó todos los kilómetros con un ritmo de 3:18 de media: «iba muy cómoda hasta que llegó el cambio». La setabense, especializada en atletismo de pista, pudo aprovechar esa «chispita», como ella lo llama, que le habían dado tantos 1.500 y 5.000 de entrenamiento. «Llegaron los últimos 300 metros e iba séptima. En la última vuelta cambié el ritmo y adelanté dos posiciones. Estoy muy contenta con el quinto puesto», concluía Ureña asegurando «estar orgullosa por acabar entre las mejores de España».

Los últimos 300 metros: superar una pandemia para tocar el cielo

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