El mantenimiento de las restricciones en Semana Santa ha causado que el desempleo se haya incrementado en las comarcas de la Costera, la Vall d’Albaida y la Canal de Navarrés durante el pasado mes de abril, pese a la rúbrica de 3.819 contratos. Así, las tres demarcaciones ganan 114 parados respecto al mes anterior, alcanzado un global de 13.362 residentes en esta situación.
Los datos, sin embargo, son positivos si se comparan con el mismo mes del año pasado, cuando aún estaba vigente el confinamiento domiciliario decretado por el estado de alarma.
Así, al cierre de abril se contabilizaron un total de 6.266 personas sin ocupación en la Vall d’Albaida. El dato confirma un aumento de 42 desempleados más respecto a marzo de este año y una minoración de 382 parados si nos vamos al año pasado, atestiguando una disminución anual del 5,75 %. En la Costera, por su parte, hay 5.890 residentes sin trabajo. Dicha cifra confirma la existencia de 57 parados más respecto al mes anterior y 86 menos que en abril de 2020, con una variación anual del 1’44 %.
Por último, los datos cuantifican la presencia de un grupo de 1.206 personas desempleadas en la Canal de Navarrés, ocho más que en marzo y cinco más que en abril del año pasado.
Temporalidad y precariedad
Raül Roselló, Secretario General comarcal de UGT-PV, analizó el impacto de las estadísticas oficiales a nivel comarcal: «El incremento del paro se debe a que en las tres comarcas tenemos un mercado de trabajo con fuerte temporalidad y precariedad. Lamentablemente, la mejoría en las cifras del contagio y el avance en la vacunación se han producido con posterioridad a la a Semana Santa y, aunque se empieza a ver la recuperación del empleo, no ha sido suficiente».
«No obstante, es importante reconocer que vamos a una mejora en el empleo porque se ha controlado la destrucción de puestos de trabajo con medidas laborales, de apoyo a las empresas y de protección social que nos hacen tener esperanza», apostilló.
