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Alarma en Ontinyent por el envenenamiento de mascotas en la calle

La protectora también alerta de fallecimientos de gatos

Parque Pere IV de Ontinyent, donde se han detectado casos de intoxicación, en una foto de archivo | PERALES IBORRA

Alarma entre la ciudadanía de Ontinyent por el envenenamiento de sus mascotas. Varios vecinos de los barrios de Sant Rafel y del Llombo han alertado de casos de perros que han sufrido cuadros patológicos causados por haber ingerido sustancias tóxicas durante sus paseos a lo largo de la última semana. La Protectora de Animales de la Vall d’Albaida reseñó por su parte que algunos gatos de las colonias locales habían fallecido a causa de los venenos en los últimos días. La alerta de la entidad y las denuncias vecinales de los dueños afectados han corrido como la pólvora en las redes sociales, que se han llenado de protestas contra quienes están colocando venenos en las calles.

El consistorio de Ontinyent confirmó ayer a este diario que el pasado 23 de agosto se tramitó una denuncia a través del servicio municipal de alertas ciudadanas por la muerte de dos perros por envenenamiento, en la zona del parque Pere IV y la avenida de Almansa, dentro de Sant Rafel. No han sido los únicos casos: clínicas veterinarias de la capital de la Vall d’Albaida indicaban que en los últimos días han tenido que atender, al menos, otros cuatro envenenamientos no mortales de canes, causados por dos tipos de veneno: matarratas y organofosforado.

David Francés, de la Clínica Hiroc de Ontinyent, resaltaba la elevada toxicidad de este segundo veneno y señalaba que, para los perros, «puede tener un efecto letal en cinco o diez minutos. Hace mucho daño a los perros, que no dejan de expulsar secreciones», según sus palabras. El veterinario alerta de que, incluso, puede ser peligroso para los niños, por lo que el uso de la sustancia es denunciable. El matarratas, por otro lado, «actúa de forma más lenta, y es menos dañino para las mascotas», explicaba. No obstante, en los últimos días ha recibido en la clínica a dos perros afectados por la ingesta de este veneno. Los cuatro animales que ha tratado el veterinario han podido sobrevivir, si bien los dos que ingirieron organofosforado aún arrastraban molestias días después de sufrir el envenenamiento.

Entre la ciudadanía de Ontinyent corrían dudas sobre las intenciones de quienes han esparcido veneno en plena calle. «Puede que haya vecinos que lo coloquen para las ratas, porque Sant Rafel es un barrio en el que hay muchas. Pero hay gente convencida de que se trata de alguien que lo hace con mala fe, para hacer daño a los perros», explicaba a este periódico la dueña de uno de los animales afectados. David Francés, no obstante, informaba que es habitual encontrarse, a temporadas, con los venenos detectados en los animales. Además, del matarratas, el organofosforado es un veneno usado habitualmente por parte de cazadores, para controlar la aparición de zorros.

El veterinario, no obstante, animaba a los vecinos con mascotas afectadas a denunciar los casos de envenenamiento. Agentes de la Policía Local de Ontinyent acudieron la semana pasada a investigar la zona de Sant Rafel en la que se habían producido las dos muertes, sin que encontrasen restos de venenos. Desde el ayuntamiento también llamaban a la ciudadanía a alertar a las autoridades si sus mascotas se intoxicaban durante el paseo por algún punto de Ontinyent.

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