Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alumnos que se mueven para preservar su colegio

El AMPA del colegio de Millares lanza una potente campaña para atraer a nuevos estudiantes que aseguren el futuro del centro

Algunos de los alumnos del centro rural, con una pancarta a la entrada del colegio. A la derecha, una de las aulas de la escuela de Millares | LEVANTE-EMV

Se suele decir que el cierre de una escuela puede ser una sentencia de muerte. Esta es la cruda realidad de decenas de pueblos de interior sufren la temida despoblación. Los niños son el futuro, y sin un colegio que asegure su permanencia en el pueblo, es difícil imaginar un mañana. Por ello, prácticamente cada verano es un paseo al borde del precipicio para centros rurales como el de Millares, en la Canal de Navarrés, pendientes de si el siguiente curso escolar contarán con un número suficiente de alumnos para que no se asuma su cierre. En el 2020-2021, el colegio tenía a un total de siete estudiantes, dos en Educación Infantil y cinco en Educación Primaria. Cuatro de ellos terminarán su etapa escolar en junio del 2022, lo que dejará al aulario con un pie en el abismo. Ante este peligro, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro ya se ha puesto manos a la obra para procurar la llegada de nuevos estudiantes que den oxígeno a sus clases. Con la publicación, ayer, de un vídeo promocional que es casi un corto sobre la vida en Millares, han iniciado una campaña de promoción que ensalza los valores de los centros escolares rurales. Una llamada a nuevos compañeros de clase con los que compartir escuela, vida y futuro en esta pequeña localidad.

Fotograma del vídeo promocional, con los niños jugando. A la derecha, grabación de la cinta | Fotos Padi

El consistorio de Millares ya anunció hace unos meses la puesta en marcha de unos bonos en ayuda para la escolarización de niños. Cada menor empadronado e inscrito en la escuela recibía cien euros, a invertir en los establecimientos locales, tal y como contó entonces este diario. El eco de la noticia sirvió para que varias familias se interesasen por mudarse al municipio. Ahora, el AMPA del aulario de Millares se encarga de darle una perspectiva más emocional al proyecto de revitalización del pueblo con una campaña que va a por la fibra sensible. Son los mismos alumnos quienes aparecen en el vídeo promocional del colegio, la primera píldora de una campaña que se prolongará durante todo el curso. «Si vienes, este cole no se cierra», invita Mario, uno de los alumnos que concluirán sexto de primaria el próximo junio. Sus seis compañeros repasan ante la cámara las características de una infancia en un municipio pequeño de interior: la «tranquilidad», la «naturaleza» que les rodea —«hay un montón de árboles», destaca Lucía, una niña— y la ausencia de coches son los tres elementos más repetidos y celebrados.

Alumnos que se mueven para preservar su colegio

Los tres profesores del aulario, Mª José Vidal, Laura Saus y Julio Moya, trasladan, asumido, el riesgo de que la escuela acabe cerrando. No obstante, se niegan a aceptar ese sino, y ponen en valor, frente a la masificación de las clases en las ciudades, las ventajas de la escuela rural. «Bromeamos, pero es cierto, que somos como una escuela constructivista. Somos los maestros quienes nos adaptamos a los niños, no al revés», destacan, poniendo en valor la «educación prácticamente individualizada» que pueden impartir. Asimismo, el hecho de compartir en una misma clase diferentes niveles de enseñanza brinda al alumnado, según reseña Mª José Vidal, «hace que asuman un respeto al diferente que cuesta más de asumir en otros sitios».

El AMPA han preparado una campaña de un carácter que se podría calificar de profesional, atendiendo a los contenidos producidos. Del vídeo promocional, sufragado por los padres y madres con la colaboración de varios negocios del pueblo, se ha encargado el estudio Fotos Padi, de Alaquàs. El colegio y el pueblo también serán adornados con cartelería diseñada por el artista plástico Eugenio Simó, creador, entre otros, de la imagen de marca del Centre del Carme de Cultura Contemporània, de València. Ambos, diseñador y productores audiovisuales, se implicaron en el proyecto atraídos y emocionados por el objetivo de la campaña, seguir insuflándole vida a Millares.

Compartir el artículo

stats