Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El 83 % de los conductores de L’Alcúdia de Crespins supera la velocidad legal

Un radar móvil instalado en el municipio confirma que ocho de cada diez usuarios llegan a duplicar o triplicar los límites de la DGT

El radar móvil se instaló en un punto donde la velocidad máxima permitida es de 30 k/h. | PERALES IBORRA

El radar móvil instalado durante dos jornadas de la semana pasada en dos de las principales avenidas de L’Alcúdia de Crespins «fichó» al 83 % de los conductores que circularon por sus inmediaciones: ocho de cada diez usuarios sobrepasaron el límite de velocidad de 30 kilómetros por hora que hay estipulado en ese tramo de la localidad de la Costera, doblando o triplicando ese registro en la mayoría de los casos.

Así lo atestiguaron ayer los datos aportados por el ayuntamiento. Pepe Garrigós, concejal de Movilidad, atendió a Levante-EMV y expuso los objetivos de la iniciativa: «Nosotros nos adherimos a la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT). El radar se ubicó en esos puntos geográficos porque hemos recibido muchas quejas de vecinos de la zona y pensamos que era la forma idónea para certificar sus denuncias de los últimos meses».

«Ha sido una medida preventiva, no se ha hecho con afán recaudatorio. A nadie le ha podido llegar la sanción aún. Será la DGT la que decida si se eleva multa o no», aclara. El dispositivo de detección se sistuó en las avenidas Castellà y València: «Los residentes nos comentan que sufren mucho por las altas velocidades de los coches que circulan por la zona. Hemos querido sensibilizar a los conductores. Si hay una velocidad máxima es por algo», añadió el edil. «Los resultados han sido contundentes y agobiantes y eso que anunciamos la medida. Todo el mundo sabía que íbamos a instalar el radar móvil en esos puntos», dijo.

Instalación de badenes

Además, desde el ayuntamiento también recordaron ayer que antes de comenzar la campaña de velocidad por radar se adoptaron medidas disuasorias como la instalación de bandas transversales de alerta en las dos arterias citadas y en la avenida la Pau. Según apuntan desde el consistorio, los badenes sí contribuyeron a disminuir los problemas, pero no está todo el trabajo hecho: «En espacios concretos como la bajada desde el polígono industrial y en la zona del cruce de la carretera de Enguera las velocidades continuaban siendo excesivas. Por eso, adoptóamos la decisión de controlar estas altas velocidades por radar».

A su vez, desde el consistorio añadieron que otras medidas como repintar las líneas horizontales de algunos tramos de la red viaria «no ha dado resultado, puesto que con los resultados obtenidos se continúa circulando a una velocidad muy excesiva en estas avenidas».

«Nuestro objetivo principal se centra en la necesidad de adecuar el ritmo de circulación a las velocidades autorizadas en la vía y concienciar a los conductores de la importancia de realizar una conducción responsable», argumentaron desde el departamento de Movilidad.

«Siempre hemos regulado las calles para que se cumplan las normas de velocidad, pero ahora nos hemos exigido más. Tenemos que acoplarnos a lo que marca la ley y haremos lo que haga falta para cumplir la normativa vigente», manifestó Garrigós.

Reducir los accidentes

El oficial en jefe de la Policía Local de L’Alcúdia de Crespins, por su parte, recalcó que «los nuevos límites de velocidad, según la Dirección General de Tráfico, se imponen para reducir considerablemente los accidentes de circulación y, sobre todo, para disminuir los atropellos en ciudades y municipios, y que los que puedan haber sean menos graves». Desde el consistorio hacen un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadana: «Hay que respetar los nuevos límites; es una normativa de obligado cumplimiento».

El ayuntamiento pondrá ahora el foco en el ruido de las motocicletas

Tras constatar que la mayoría de los conductores incumplen los límites máximos de velocidad, el próximo caballo de batalla que se le presenta al ayuntamiento de L’Alcúdia de Crespins son los altos niveles de ruido generados por las motocicletas que circulan por el municipio. El concejal de Movilidad apuntó que el consistorio tiene previsto poner el foco en estas situaciones: «Hemos recibido muchas quejas. Hablamos de unos problemas que molestan a las familias, que deben ser atajados para no repetirse».

Compartir el artículo

stats