El Ayuntamiento de l’Olleria ha formalizado el contrato que permite reabrir la piscina cubierta municipal tras tres meses cerrada al público. La adjudicación de las instalaciones a la empresa Novus Centro Empleo, SL por un canon anual 44.917 euros pone fin a un proceso que se ha dilatado en el tiempo y que el alcalde, Ramón Vidal, no duda en calificar de «periplo» por la lentitud de la administración pública y los «eternos» plazos y trámites requeridos. Aunque en el último año la gestión de la piscina había sido asumida de forma directa por el consistorio y la entrada era gratuita, el nuevo pliego persigue dinamizar, mejorar y ampliar el servicio, que abrirá de lunes a sábado en un horario «flexible y adaptado a las necesidades de los usuarios», según Vidal, con un incremento de 5 horas adicionales a la semana.
Aprovechando el periodo de cierre, el consistorio ha ejecutado una serie de trabajos de adecuación necesarios para revitalizar la piscina y garantizar su correcto mantenimiento. La adjudicación también comporta un mayor abanico de actividades ofrecidas en las instalaciones. El ayuntamiento se ha comprometido a asumir un máximo de 70.590 euros anuales de los gastos generados entre los diferente suministros eléctricos, de agua y gas del complejo. El valor del contrato se estima en 1 millón de euros durante un periodo de ejecución de 2 años.