El Ayuntamiento de Ontinyent presentó ayer en el CEIP Bonavista la campaña «Separem bé els residus» con la idea de fomentar un reciclaje responsable entre la ciudadanía mediante charlas, reuniones y mucha pedagogía. La elección del colegio no es casual, puesto que en sus instalaciones se ha iniciado un pionero proyecto de autocompostaje de la mano del consistorio. La regidora de Sostenibilidad, Sayo Gandia, destacó el «simbolismo» de este hecho, puesto que uno de los primeros pasos para implantar el nuevo plan de residuos es promover la recogida orgánica en las escuelas, generando compostaje para utilizar en el propio centro.
En reconocimiento a su implicación y ejemplo en cuestiones medioambientales, el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, libró al director del Bonavista, Kike Molina, una placa conmemorativa y un árbol para plantar en el colegio. De cara a la implantación del nuevo sistema de recogida puerta a puerta, Gandia llamó a «convencer a la gente no solo de que tiene que reciclar, sino de que tiene que hacerlo adecuadamente».
