Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Bèlgida reinicia el PAI para desarrollar su polígono tras diez años en suspenso

El ayuntamiento retoma los trámites iniciados en los 90 para salvar las limitaciones de crecimiento de la cooperativa y atraer nuevas industrias

Interior de las instalaciones de la cooperativa de Bèlgida, en una imagen de archivo. | PERALES IBORRA

Después de una década guardado en el congelador, el Ayuntamiento de Bèlgida ha decidido reiniciar los trámites para desarrollar el Programa de Actuación Integrada (PAI) pendiente sobre el sector industrial El Tossalet, un proyecto cuyos trámites comenzaron a gestarse en la década de 1990 y que necesita una inversión de 2 millones de euros para poder desplegarse. La urbanización del único polígono que tiene este municipio de la Vall d’Albaida es una vieja aspiración que en 2012 quedó en suspenso como consecuencia de la crisis financiera. Después de sucesivas prórrogas cada dos años, la sombra de la caducidad planeaba sobre la actuación y el consistorio se ha visto en la necesidad de retomarla para no mandar al traste todos los documentos que había ya redactados.

El acuerdo adoptado por el pleno municipal implica la apertura de un procedimiento encaminado a la contratación de una serie de servicios técnicos consistentes en la revisión de los proyectos del PAI aprobados hace años. La misión del equipo que gane la licitación será examinar todos los antecedentes y, en su caso, elaborar y presentar un proyecto definitivo de urbanización adaptado a las normativas vigentes, en base al cual la corporación municipal desarrollará el polígono -situado al norte del casco urbano- por la vía de la gestión directa.

El alcalde de Bèlgida, Diego Ibáñez, defiende que el desarrollo del Tossalet, el único suelo urbanizable de tipo industrial previsto en el Plan General de Ordenación Urbana con una superficie de 100.000 metros cuadrados, tiene una importancia vital para el futuro de Bèlgida. Las carencias en materia de urbanización y de servicios mínimos en el sector limitan el crecimiento del principal motor del empleo en la zona, la cooperativa Cofrudeca de Bèlgida, a tiempo que impiden el asentamiento de nuevas industrias. «Viendo la dinámica negativa de despoblación que sufre el pueblo, queremos intentar darle un impulso», resume Ibáñez, que en cualquier caso recalca que la decisión de reiniciar el PAI ha sido «muy meditada», por los costes que implica y la situación actual. El alcalde subraya como un factor a tener en cuenta la cada vez más reducida oferta de terrenos disponibles para las empresas en la comarca, una circunstancia abordada por el consistorio con la Confederación Empresarial de la Vall d’Albaida (Coeval) en la búsqueda de posibles firmas interesadas en implantarse en Bèlgida.

«La despoblación es preocupante»

Una vez avance el proceso y se confirme la posibilidad de licitar las obras de urbanización, el gobierno municipal tiene intención de introducir una serie de incentivos para hacer atractivo el polígono, a través de bonificaciones de impuestos que, en cualquier caso, se estudiarán en su momento. «La única forma de impulsar el polígono es urbanizarlo», señala el alcalde, que ve en el proyecto una vía para ofrecer oportunidades a los jóvenes e intentar que no se marchen del municipio. «La despoblación es algo preocupante para nosotros», remacha a continuación.

El equipo técnico que se encargue de reformular el PAI también prestará asesoramiento al ayuntamiento durante la tramitación de todo el procedimiento en cuestiones como la retasación de cargas que deberían abonar los propietarios de las parcelas del sector. Cuando se paralizó el programa del Tossalet, el consistorio tuvo problemas para cobrar las cuotas giradas para sufragar el coste de los proyectos.

Compartir el artículo

stats