La almazara Pepe Ginia de Navarrés se ha alzado con la medalla de plata en un certamen celebrado en Dubai en el que se miden algunos de los mejores aceites de oliva virgen extra del mundo. Se trata del segundo galardón de alcance internacional que consigue esta empresa familiar fundada a principios del siglo XX, después de obtener el año pasado la medalla de oro en Japón de manos de otro experimentado jurado.
Emiratos Árabes es uno de os mercados emergentes para el sector del aceite, un producto muy apreciado en un país amante de lujo. Es por eso por lo que el responsable de la firma, José Ródenas, decidió presentar una muestra de los nuevos aceites de calidad premium en los que comenzó a trabajar hace tres años, cuando renovó sus instalaciones y se quitó encima las limitaciones de la antigua maquinaria para acortar el tiempo en el que la aceituna permanece en la almazara.
Ródenas se muestra muy contento con un reconocimiento que anima a esta pequeña empresa a seguir avanzando en su estrategia de negocio, centrada en la personalización del producto para sus clientes, que pueden tener acceso al aceite de la cosecha que ellos mismos recolectan.
Pero las muestras con las que la almazara Pepe Ginia compite en los concursos internacionales poco tienen que ver con el producto que demandan sus consumidores habituales. «Para los concursos hacemos un aceite más fuerte, muy específico, pero luego el que suele pedir mayoritariamente la gente es más suave», observa Ródenas. La diferencia es que el premium es más intenso y afrutado. Es más caro, pero también es el que más gusta a los jurados en las catas.
Para la competición de Dubai presentaron un aceite verde recolectado durante la etapa temprana de la cosecha y de la variedad Picual. «Basamos el aceite en el aroma y el sabor, hacemos diferentes pruebas y las enviamos a los certámenes», incide. También han experimentado con otras variedades, como la Alfafara. El 100 % de la producción de esta almazara privada de Navarrés parte de las cosechas que depositan los agricultores llegados de todos los rincones de la provinica de Valencia, desde Riba-roja hasta Ayora.
La mercantil ha optado por diferenciarse de las cooperativas ofreciendo a los productores un aceite específico, fruto de la propia cosecha que han recolectado , a cambio de un suplemento del precio y con un envasado a la medida de todos los gustos. El proceso se completa en apenas una hora y media. Quienes optan por esta fórmula suelen disponer de cultivos ecológicos que miman especialmente porque sus frutos son los que van a consumir.
Cuarta generación
Mediante esta vía de negocio, Pepe Ginia ha alcanzado una cartera de hasta 1.800 clientes, una cifra muy potente teniendo en cuenta el carácter modesto de una almazara que únicamente cuenta con una línea de producción. «Nos salva la diferenciación», recalca su responsable.
Ródenas representa la cuarta generación de un negocio iniciado por su bisabuelo y heredero de una antigua bodega de vinos muy floreciente que exportaba a Francia y que en 1905 tuvo que reconvertirse como consecuencia de la enfermedad de la filoxera, que hizo estragos en los viñedos valencianos.
Las instalaciones acogen los premios a los mejores aceites
La almazara de Pepe Ginia en Navarrés será a mediados de junio el escenario de la entrega de los premios a los mejores aceites de la Comunitat Valenciana en el marco del primer concurso que organiza la Asociación Valenciana Infaoliva, formada por industriales fabricantes de aceite. José Ródenas, responsable de la empresa y secretario de esta organización, ha promovido un curso de mantenimiento de almazara básico en sus instalaciones entre los días 16 y 17 de junio dentro de cuya programación se hará entrega de los citados galardones. La formación, impartida por un profesional con más de 20 años de experiencia en el mantenimiento de almazaras, analizará en detalle el funcionamiento de estas instlaciones para centrarse en las averías más frecuentes y en el mantenimiento.
