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Una inversión de 1,2 millones ampliará una peligrosa recta en el acceso a Anna

La diputación mejorará el estrecho tramo de 1,5 kilómetros que conecta con la carretera de l’Alcúdia de Crespins para minimizar el riesgo de accidentes

Un turismo adelanta a un camión en la carretera que va a ampliarse en término de Anna. | PERALES IBORRA

La Diputación de València proyecta una inversión de 1,2 millones de euros para ampliar en 2024 la plataforma de un estrecho y peligroso tramo de 1,5 kilómetros de longitud por el que transitan 1.500 vehículos diarios en el término municipal de Anna. Este trazado de la CV-580 une la CV-585 y la CV-590 y conecta la citada localidad con la carretera de l’Alcúdia de Crespins y con Enguera.

La vía se compone de dos carriles de 3 metros de anchura, carece de arcenes y presenta dos alineaciones rectas de gran longitud enlazadas por una curva de radio limitado. Unas características que -unidas a la estrechez de la sección transversal- favorecen el desarrollo de velocidades elevadas y aumentan la amenaza de que se produzcan accidentes de circulación, según advierten en su diagnóstico los técnicos que inspeccionaron el trazado.

El peligro no solo es patente para los vehículos que transitan la carretera, sino que se hace especialmente extensible para los ciclistas, que cada vez la frecuentan más, así como para los conductores que se incorporan desde los diferentes caminos rurales.

La corporación provincial ha sacado a información pública la propuesta de intervención diseñada sobre el tramo por un plazo de 20 días, para que los interesados y afectados puedan presentar alegaciones. El proyecto define las obras con las que se pretende mejorar la funcionalidad y la seguridad vial de la carretera, corrigiendo las «condiciones deficientes de circulación». La actuación dará comienzo una vez pasada la intersección con la carretera CV-585, que no se incluye entre los trabajos contemplados. Tampoco se intervendrá en la glorieta que conecta con la CV-590, donde acabarán las obras de ampliación.

La inversión también se enfocan a solucionar otros problemas que arrastra la vía desde hace años, como el deteriorado estado el firme -con grietas longitudinales y en malla y con algún parcheado al inicio del tramo- o las deficiencias de los cinco pasos inferiores que permiten el drenaje transversal de la carretera. Además, las señales instaladas tienen que ser sustituidas.

Desvío provisional del tráfico

Los estudios encargados por la diputación barajan la necesidad de establecer itinerarios alternativos por donde desviar provisionalmente el tráfico que circula por el trazado objeto de intervención durante el tiempo que duren los trabajos. Según precisa el documento, las carreteras CV-585 y CV-590 «tienen una morfología idónea» para designarlas como trayecto alternativo cuando se corte el tráfico en la vía afectada.

El proyecto calcula que el nuevo trazado ampliado de este acceso a Anna se pondrá en servicio a partir de 2024. Según las estimaciones técnicas, el tráfico se vería ligeramente incrementado respecto a 2019 -último dato registrado previo al bajón de los trayectos en coche de 2020-, aunque se mantendría en unos 1.528 vehículos diarios. Aproximadamente un 3 % de los vehículos que actualmente circulan por la carretera son camiones. Diversos caminos de acceso a los campos de cultivo que rodean el tramo se verán afectados por la ampliación de la plataforma vial y tendrán que ser acondicionados.

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