Los mercados ambulantes, como el resto de resortes económicos, se han visto altamente perjudicados por la pandemia. Aunque su disposición al aire libre, en teoría, los situaba en una situación diferente a la del comercio tradicional, lo cierto es que las épocas de incertidumbre castigan siempre a los vendedores.
Casi todos los mercados ambulantes han perdido paradas en tiempos recientes. Y las administraciones públicas lo saben. Y quieren tomar cartas en el asunto. Así lo han decidido en el Ayuntamiento de Ontinyent, que hoy presentará su revisión anual de las ordenanzas fiscales. El proyecto tendrá a la bajada de las tasas a sufragar en los mercados ambulantes que se coordinan en la localidad como uno de sus asideros. Se ha previsto una reducción del 22 % respecto al año pasado. El canon pasará de 1,92 euros por metro lineal a 1,50 euros.
La medida favorecerá, sobre todo, a los vendedores del conocido como «Mercat de baix», que se celebra cada lunes en la Plaça de la Coronació y está enfocado en productos textiles y del hogar. Desde el consistorio exponen que han respondido a una petición de los propios vendedores y apuntan que su objetivo es frenar la caída en el número de paradas, ocasionada por los golpes de la pandemia y por el actual aumento de precios debido a la inflación.
Los datos avalan sus intenciones. Así, de los 120 vendedores que acudían a principios de semana en 2020 se ha pasado a los 95 que lo hacen en la actualidad. La rebaja también será efectiva para el resto de mercados ambulantes de la ciudad, con lo que también afecta al «Mercat del diumenge», un mercadillo que se coordina el primer domingo de cada mes del año.
Desde el consistorio de la capital de la Vall d’Albaida también recordaron ayer que en ejercicios anteriores ya han aprobado revisiones de las tasas relacionadas con el «Mercat de dalt», alcanzado la máxima rebaja permitida por ley. De hecho, en esta zona se está ejecutando actualmente una importante reforma, que incluye una nueva cafetería y la instalación de una escalera mecánica.
Dinamizar la actividad
La concejala Natalia Enguix manifestó que «son acciones con las que queremos dinamizar la actividad en todos los mercados, y fomentar que haya más paradas, con más diversidad y más afluencia de gente. Tras la pandemia primero y los efectos de la inflación ahora, los comerciantes de estos mercados están teniendo dificultades. Una vez más queremos aprovechar la revisión de las ordenanzas fiscales para impulsar una política fiscal dinamizadora».
Impuestos congelados desde el ejercicio 2011
Desde el ayuntamiento de la capital de la Vall d’Albaida también exponen que en su nueva revisión de las ordenanzas fiscales seguirán apostando por congelar los principales tributos municipales. Así, ayer apuntaron que los principales impuestos están «a salvo de la progresiva subida del IPC en medio de un contexto de precios disparados», aunque con matices, ya que las subidas a nivel nacional no se pueden esquivar.
