La beata Inés visita la basílica de Virgen de los Desamparados de València

Es la primera vez que la imagen sale de su iglesia en Benigànim para un acto que no es una procesión

La beata Inés visita la basílica de Virgen de los Desamparados de València

La beata Inés visita la basílica de Virgen de los Desamparados de València / Levante-EMV

Juan Antonio Boluda

Tan solo han pasado ocho días de la celebración de la fiesta de la Beata Inés, los vecinos de Benigànim y devotos de la religiosa, volvieron a vivir una jornada histórica, intensa y emotiva, con la visita de la imagen procesional de la Beata a la Basílica de Virgen de los Desamparados, devolviéndole así la visita que el pasado mes de julio hizo está a Benigànim, con motivo del año jubilar del centenario de su coronación. Centenares de devotos quisieron acompañarla el pasado sábado 28 de enero, y a las 5 de la tarde la imagen de la beata hacía su entrada en una abarrotada Basílica que aplaudía su entrada entonando Vivas a la Beata y a la Virgen. Un momento único e irrepetible de religiosidad popular, que sin duda quedará grabado en la memoria de los allí presentes, formando parte de la historia de Benigànim y su Beata. Querían vivir, ver e inmortalizar a la imagen de la sencilla y humilde religiosa Inés de Benigànim, a los pies del majestuoso altar de la Virgen de los Desamparados. Se ofició una misa en presencia de la imagen en la que participaron numerosos devotos, procedentes de Benigànim y presidida por el párroco de Benigànim, Antonio Martínez Lopez, y a la que también asistieron la comisión de festeros de 2023 y miembros de la corporación municipal y la alcaldesa Amparo Canals.

Es la primera vez que esta imagen sale de su iglesia, si no sea para procesionar por las calles de Benigànim, tal y como lo hace cada 21 de enero. Una excepcional ocasión que ha hecho que la imagen vuelva por unas horas al lugar de donde partió haciendo recorrido inverso hace exactamente 68 años. Y es que la historia de esta magnífica escultura tiene su origen en la capital valenciana. Allí fue encargada al prestigioso escultor Carmelo Vicent Suría por la ilustre empresaria valenciana Doña Antonia Martinez Segura, viuda del Industrial Gabriel Mari Montañana. Hija adoptiva de Benigànim, su vinculación con esta localidad fue la inmensa devoción a la Beata Inés, La Millonaria, que es como era conocida popularmente, tras enviudar y quedar al cuidado de cinco hijos y unos negocios a los que se tuvo que enfrentar con algunos problemas, recibió un golpe de suerte tocándole el gordo del sorteo de la lotería de navidad, premio que atribuyo a la intercesión de la Beata Inés a la que tanto se lo había rogado. La empresaria se propuso agradecer con parte de su fortuna al pueblo de Benigànim y su Beata, con grandes donaciones. Entre las numerosas aportaciones y acciones benéficas que Doña Antonia dejo en esta población, una de las más importantes, por motivos obvios y su incalculable valor cultural y sentimental, fue la de sufragar esta imagen, la de la Beata Inés con el ángel a sus espaldas. Una bellísima obra de imaginería religiosa que llego a Benigànim para quedarse el 21 de enero de 1955 de la mano de su benefactora, que la regalo a todo el pueblo de Benigànim, exponiendo el deseo de fomentar la devoción a la Beata y contribuir en la medida de sus posibilidades al mayor esplendor de la declaración de su amparo y meditación y como así lo había aceptado todo lo pueblo, se hizo entrega de la misma. Un año después, y a petición de la benefactora, la titularidad fue trasladada a la Hermandad Inesina.

Casualmente el mismo escultor, el prestigioso Carmelo Vicent fue el que elaboro la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados en 1946.