Xàtiva multa a la propiedad del inmueble cuyo voladizo se derrumbó en la calle Hostals
La dueña no ha atendido los requerimientos del ayuntamiento para evitar nuevos desprendimientos y garantizar la seguridad de los viandantes
Caída de cascotes a la vía pública en la calle Hostals.
El Ayuntamiento de Xàtiva ha impuesto una primera multa coercitiva de 232,62 euros a la propietaria del inmueble de la calle Hostals (o del diputado Villanueva), nº 7 cuyo voladizo del tejado se desprendió sobre la vía pública y a punto estuvo de causar una desgracia por el paso de viandantes a comienzos de diciembre pasado.
La mujer que consta en el registro de la propiedad y en el catastro como responsable de la construcción afectada negó ser la dueña del mismo cuando se produjo la caída de cascotes en plena calle del casco antiguo. Sobre el edificio pesa una hipoteca con Cajamar y varios embargos por impago de impuestos.
A principios de enero, la junta de gobierno local dio un ultimátum a la propietaria para que ejecutara una serie de obras de conservación urgentes en un plazo de quince días, consistentes en la restitución del alero derrumbado, el saneamiento de las partes de la cubierta y la fachada afectadas por el accidente y el montaje de la canal de recogida de aguas pluviales.
El 6 de marzo, sin embargo, la arquitecta técnica municipal del consistorio emitió un informe advirtiendo de que, una vez transcurrido el periodo concedido a la dueña del inmueble, esta no hab cumplido la orden de ejecución y ni siquiera ha presentado alegaciones para justificar la inacción "pese a la urgencia de la situación".
El inmueble cuyo voladizo se desprendió en diciembre en la calle Hostals de Xàtiva.
Riesgo aún presente
La técnica considera por ello necesario volver a recordar a la dueña de la edificación su obligación de mantenerla en condiciones de seguridad, funcionalidad y habitabilidad para evitar nuevos desprendimientos. En este caso en cuestión, la intervención requerida por el ayuntamiento está valorada en aproximadamente 2.326,18 euros, teniendo en cuenta la necesidad de restituir el voladizo dañado y de sanear la bajante de la red de evacuación de aguas pluviales.
Es por eso que en la junta de gobierno local de este lunes se ha acordado imponer a la propiedad la primera multa coercitiva, a la que podrán seguir otras sanciones económicas de mayor importe si continúa sin acatar las resoluciones.
Sobre el inmueble -en cuyo bajo funcionaba hace años un antiguo locutorio- ya pesaba un requerimiento de actuación anterior de principios de 2021, también incumplido. En su interior convivieron hasta el pasado verano una pareja de okupas, según explicaron los vecinos a la Policía Local cuando el derrumbe parcial del tejado obligó a cortar la calle Hostals.
El incidente obligó a intervenir a los bomberos para poder llegar a todos los puntos de la cubierta donde se localizaban tejas con peligro de caída. Los efectivos procedieron al saneamiento del tejado.
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