La obra antológica de Manuel Boix coloniza cinco espacios expositivos de Xàtiva

La gran muestra del autor de la icónica escultura del Bellveret recopila obras inéditas hasta la fecha y más de 80 piezas desde los años 70, con Sant Agustí como nuevo contenedor artístico

La escultura de 6 metros de Manuel Boix que se instalará en la plaza de la Seu.

La escultura de 6 metros de Manuel Boix que se instalará en la plaza de la Seu.

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El desembarco ya ha comenzado. 85 creaciones artísticas de Manuel Boix colonizarán a partir de esta semana cinco espacios expositivos estrechamente ligados al patrimonio histórico de Xàtiva en el último acto del ciclo de exposiciones antológicas que la ciudad de la Costera ha ido dedicando en los últimos años a los máximos exponentes de la renovación que experimentó el arte valenciano entre la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI.

El primer protagonista fue Toni Miró. Luego le llegó el turno a Artur Heras. Le siguieron Andreu Alfaro y Rafael Armengol. El colofón le toca ahora ponerlo al artista de l'Alcúdia, que pasados los 80 años atesora una dilatada trayectoria reconocida internacionalmente en el campo de la pintura, la escultura, la obra gráfica y la ilustración y que en Xàtiva goza de especial predilección como autor de una de las esculturas más icónicas y retratadas de la ciudad: las manos del "Arc Daurat" se han convertido con el paso del tiempo en un elemento más del paisaje en el mirador del Bellveret

La muestra retrospectiva de Manuel Boix, que se inaugura este sábado comisariada por Martí Domínguez bajo el título "La llum de l'art", estará disponible hasta el 30 de agosto y recoge numerosas piezas inéditas que nunca han podido ser degustadas por el gran público, como la composición "Laberint" (2020), hecha de bronce y piedra calcárea y propiedad del Ivam, o el espectacular lienzo "Olímpia" (1968), que en palabras de Domínguez remite a las obras capitales de Manet o Cézanne, pero "en el ambiente siniestro de posguerra".

El comisario pone el foco en estas obras hasta ahora ocultas para resaltar la singularidad de la exposición, que se nutre de la colección privada de Boix, pero también de préstamos del Ivam, de la Fundación Bancaixa, de particulares y de instituciones como la diputación, la Generalitat o el Ayuntamiento de Xàtiva.

La gran ventana de Sant Domènec

El antiguo convento de Sant Domènc vuelve a ser el gran eje neurálgico en torno al que se orquesta la vasta selección expositiva. En su seno se exhibirán cerca de una treintena de obras, entre ellas un impactante cuadro de cuatro metros de un decapitado Vicent Peris, capitán general del ejército que lideró la revuelta de las Germanías en el siglo XV, que se colocará en el ábside del convento como si de un Cristo se tratara pero hacia abajo. "Sant Domènec es un espacio expositivo muy poderoso y difícil de llenar, pero la obra de Boix tiene entidad suficiente para hacerlo", apunta Martí Domínguez.

El "Tríptic daurat de Xàtiva", de Manuel Boix

El "Tríptic daurat de Xàtiva", de Manuel Boix

Este espacio también acogerá el "Tríptic daurat de Xàtiva" (1990), el gran lienzo que decora el despacho de la alcaldía del Ayuntamiento de Xàtiva y que ha sido restaurado para la ocasión, así como un "Homenatge a Ribera" de 1991. Precisamente, la muestra incorpora diferentes esculturas y pinturas dedicadas a la pilota valenciana que se instalarán temporalmente en el antiguo convento de Sant Agustí, abierto por primera vez como espacio expositivo dentro del ciclo de antológicas. En su interior se ha reconstruido un trinquet.

El Museo de la Casa de la Enseñanza albergará otra veintena de obras del artista de la Ribera, entre ellas varias piezas escultóricas sobre los Borja, el "Cap de Sant Jordi" y los retratos de Joan Fuster y Joan Baptista Basset, que encabezó la revuelta contra Felipe V al frente de los maulets. O "Èdip", que fue polémica en los 70 por sus connotaciones sexuales. Completan la antológica otras cuatro innovadoras esculturas que podrán contemplarse en el museo de l'Almodí y una de las joyas de la corona de la muestra, la monumental estructura de hierro de 6 metros de altura "L’angle trencat pel moviment" (1990), de su serie dedicada a la pilota, que se instalará en el centro de la plaza Calixte III.

Retrato de Basset

Retrato de Basset

Manuel Boix fue uno de los introductores del nuevo realismo en la España de los años 60. En el catálogo de la exposición, Martí Domínguez recopila textos de reputados escritores como son Marc Granell, Maria Josep Escrivà, Pere Antoni Pons, Jaume Pons Alorda, Josep Lozano, Antoni Martí Monterde o Núria Cadenes para interpelar la obra de Boix a través de la literatura. "Además de ser muy apreciado, (Manolo) tiene un club de seguidores muy entusiasta", remarca Domínguez.

El legado de Boix siempre ha estado muy ligado a Xàtiva, ciudad en cuyas colecciones museísticas su obra está muy presente y donde el pintor conserva buenas amistades. El alcalde, Roger Cerdà, destaca de él cómo ha cultivado con maestría distintas modalidades de expresión artística. "En la memoria de todos los setabenses se guarda la imagen aquella impresionante exposición de escultura 'El punt dins del moviment'", señala. Con la antológica de Boix, subraya, "cerramos un ciclo inolvidable de manera brillante", zanja Cerdà.