El PSPV se desangra en la Vall sin Rodríguez con un tercio de los votos de hace ocho años

En 2015, el PSPV cosechó en la Vall d’Albaida el mejor resultado de su historia en unas elecciones municipales. Ocho años más tarde, los socialistas han sufrido un revés sin paliativos en las urnas que se ha traducido en la cifra más baja de sufragios a su favor de todas las convocatorias electorales que se han celebrado en la comarca desde la instauración de la democracia, pese a gobernar en la Generalitat y en el Gobierno de España. 

El partido del puño y la rosa sufrió un enorme descalabro en 2019 con la pérdida de su mayor referente en la Vall, recién apartado de la formación tras la Operación Alquería. Jorge Rodríguez creó un nuevo partido (EnsUneix) poco antes de aquellos comicios locales con el que consiguió ampliar su mayoría absoluta y sumar más de 12.000 apoyos. En toda la comarca, el PSPV recabó 10.374 papeletas hace cuatro años, cuando en 2015 —con Rodríguez como líder y en pleno tsunami de la izquierda en la Comunitat Valenciana— había conseguido 22.722, más del doble.

Pero la hemorragia no se ha detenido ahí. En las elecciones del pasado domingo, lo socialistas solo lograron captar 8.523 votos, 1.851 menos que en 2019, el equivalente a un retroceso del 18% en el número de apoyos recabados en los 61 municipios de la Vall. 

La debacle no solo es explicable por la tendencia seguida a escala nacional, puesto que en las autonómicas el PSPV ha mejorado notablemente el resultado en la Vall d'Albaida, mientras que en las locales Compromís ha dado el«sorpasso» a los socialistas, con 19 sufragios más que hace cuatro años. La coalición del guiño y la sonrisa se ha convertido en la segunda fuerza con más respaldo en los ayuntamientos de la comarca, con 10.118 papeletas, 1.500 más que los socialistas. Es la primera vez que el PSPV —con diferencia el partido más castigado en el territorio en las municipales de este año— se ha visto superado en votos por una fuerza a su izquierda en la Vall d’Albaida.

Los malos resultados han desembocado en la pérdida de plazas clave: Benigànim, Alfarrasí (donde era alcalde el secretario comarcal del PSPV) y Benissuera han caído en manos del PP, mientras que en Atzeneta d’Albaida los socialistas han pasado de sacar mayoría absoluta a tener solo un concejal y Compromís ha sido la fuerza más votada. Los socialistas pueden conservar la alcaldía de Aielo de Malferit y Llutxent, mantienen el gobierno en solitario Bocairent, Bèlgida Sempere y la Pobla del Duc y tienen opciones de formar parte del ejecutivo en Albaida. También han regresado al Ayuntamiento de Ontinyent con un concejal tras desaparecer en 2019. 

En cambio, Ens Uneix conserva la mayoría absoluta en Ontinyent, Bufali y El Palomar y ha conquistado las alcaldías de Benicolet y Benissoda. El partido deJ orge Rodríguez —absuelto este martes por el caso Alquería— también ha sido la fuerza más votada en Beniatjar y ha entrado en el consistorio de Atzeneta. Unos resultados que le pueden dar (a falta de confirmación oficial) el codiciado diputado provincial de la circunscricpíón de Ontinyent.

Compromís se hunde en las autonómicas y el PSPV gana terreno

El resultado de las elecciones municipales en la Vall d’Albaida contrasta mucho con el obtenido por los partidos de izquierda en las autonómicas. Los socialistas han conseguido sumar 1.792 votos más que en 2019, hasta recabar 12.903 papeletas, y se han erigido en la segunda fuerza más votada por detrás del PP, con 16.114 apoyos. En cambio, Compromís ha pasado de ser el partido más votado en las autonómicas de hace cuatro años a desplomarse en la comarca tras perder casi 2.500 votos, hasta obtener un total de 12.621 sufragios este 28M.