El Síndic censura la falta de atención a alumnos con necesidades especiales en Novetlè

El defensor del pueblo valenciano pidió un seguimiento de seis escolares y la conselleria ha descargado esa labor en el equipo docente del centro

Alumnos accediendo al CEIP Jaume I de Novetlè, este lunes.

Alumnos accediendo al CEIP Jaume I de Novetlè, este lunes. / Agustín Perales

R.Tomàs.

El Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana ha recriminado a la Conselleria d’Educació la falta de actuación en la atención a alumnos con necesidades educativas especiales del CEIP Jaume I de Novetlè. El defensor del pueblo valenciano, Ángel Luna, afea a la administración autonómica que no haya atendido su petición de realizar un seguimiento de las necesidades de apoyo educativo de seis alumnos del centro, que precisan de esta atención personalizada y especial, y afirma que la conselleria “no satisface plenamente la sugerencia dictada por esta defensoría” y “no se han realizado las actuaciones necesarias”.

En el centro hay seis alumnos que requieren de un plan personalizado para la adquisición y uso funcional del lenguaje, la comunicación y el habla. La Associació de Famílies de l’Alumnat (AFA) del colegio presentó un escrito al Síndic de Greuges denunciando la falta de recursos de apoyo, profesorado de Audición y Lenguaje para estos alumnos del colegio público. El Síndic, tras admitir a trámite la queja de la AFA, requirió a la conselleria un informe detallado sobre la situación denunciada por las familias. La conselleria, tal como ya informó este diario, rechazó la solicitud de dotar de más personal de apoyo al CEIP Jaume I de Novetlè, alegando que en el centro ya había una maestra habilitada en esa especialidad de Audición y Lenguaje. La Inspección Educativa, según el informe de la conselleria, “considera la no necesidad de dotación del profesorado de Audición y Lenguaje puesto que la plantilla del centro cuenta con una maestra de dicha especialidad que puede atender al alumnado con estas necesidades”. Y la Inspección planteaba que el colegio modificara el horario lectivo de esta docente para atender “las 6 horas lectivas que requiere el alumnado con dichas necesidades”.

Pero el Síndic de Greuges no aceptó las alegaciones de la conselleria y la emplazó a realizar un seguimiento continuo para “valorar y constatar” que las necesidades del alumnado del CEIP Jaume I “están en todo momento cubiertas” con los recursos humanos existentes y que, en caso de que no sea así y el centro requiera de más profesorado, se tomen las medidas pertinentes para subsanar la situación. El Síndic reclamaba este seguimiento a la Inspección Educativa y a los equipos de orientación educativa. La conselleria respondió que la Inspección Educativa “ha intervenido en el caso que había motivado la queja para posibilitar la reorganización de los recursos existentes, de forma que se garantizara el apoyo de Audición y Lenguaje a los seis alumnos que requerían de un plan personalizado”. También señalaba que el seguimiento “es una labor que atañe a todo el equipo docente que atiende al alumnado”, descargando esa actuación en el propio colegio.

Ante este informe de la conselleria, el Síndic señala que “se aprecia que no existe un pronunciamiento expreso de aceptación o no de la administración autonómica a la sugerencia formulada por esta defensoría”, y critica que “se limitan a informar de las funciones que le corresponden a la Inspección Educativa y al equipo docente del centro y que se garantizará (entendemos término futurible) el apoyo de AyL a los seis alumnos (entendemos que únicamente a estos alumnos) que requerían de un plan personalizado”, expone Ángel Luna en su resolución. Una resolución en la que también pone de manifiesto que la administración educativa “no satisface plenamente la pretensión de la sugerencia dictada por esta defensoría”, focalizada en un centro concreto, el CEIP Jaume I de Novetlè, apostilla el Síndic. Luna afirma que que la inclusión educativa es “una cuestión social, de derechos humanos y de dignidad humana”, y añade que “cualquier retraso o una prestación anómala o defectuosa de los recursos que necesiten este alumnado, con discapacidades sensoriales, auditivas y visuales, supone aumentar la desigualdad con el resto del alumnado del centro docente público”. Por ello, expone que la conselleria “no ha realizado las actuaciones necesarias para atender la sugerencia del Síndic” y que ese comportamiento “ha impedido alcanzar, de manera efectiva, la satisfacción de los derechos reclamados por la persona promotora de la queja”, en este caso la asociación de familias de alumnos, AFA.

El defensor valenciano ha publicado la resolución de este caso para que toda la ciudadanía pueda conocer “la desatención de las actuaciones propuestas por el Síndic en este procedimiento”, concluye.