Xàtiva reabre la piscina de la Murta tras desinfectarla por la presencia de heces en el agua

Las administraciones públicas temen que se retome el desafió viral de hace unos años

Imagen de archivo de la piscina de la Murta en Xàtiva.

Imagen de archivo de la piscina de la Murta en Xàtiva. / Levante-EMV

Es una mezcla entre poca higiene y vandalismo. Que puede acabar en una fuerte multa y causa el cierre de unas instalaciones más que necesarias en la ola de calor que actualmente vivimos en la Comunitat Valenciana. La piscina de la Murta de Xàtiva también permaneció ayer cerrada a los usuarios. Y la causa fue la misma que la vivida en Anna: la presencia de heces en el agua.

Fuentes municipales han explicado a este diario que alguna persona defecó en la piscina o dejó caer un excremento dentro, por lo que ha tenido que ser limpiada a fondo: "Los operarios han vaciado la piscina, la han limpiado y clorado y hoy vuelve a estar abierta", confirman.

Algo similar ocurrió en Anna, donde las instalaciones también tuvieron que estar cerradas en unos días donde su número de usuarios se multiplica.

¿La vuelta de un reto viral?

Los de Anna y Xàtiva son dos ejemplos muy recientes. Y las administraciones públicas temen que haya vuelto a aparecer un reto viral que hace unos años ya causó este tipo de problemas. Es una práctica escatológica que se repite durante los últimos veranos. Sus responsables demuestran una escasa higiene y poco respeto al resto de usuarios. Además, tras sufrir una pandemia sanitaria, la gente debería ser aún más consciente de que la peligrosidad de estas prácticas, ya que las heces pueden contener bacterias que acaben causado problemas al resto de usuarios.

Muchos ayuntamientos han desarrollado sistemas de vigilancia en las instalaciones municipales y avisan de que estás prácticas serán sancionadas.

De hecho desdel el Ayuntamiento de Xàtiva han explicado a este diario que, según el reglamento de uso de instalaciones deportivas municipales, el hecho tiene calificación de falta muy grave, "ya que la consecuencia es que no se pueda usar la piscina. En ese caso, la sanción puede ser económica de hasta 2.000 euros o bien la prohibición de acceso a la instalación de 1 a 3 años, como alternativa".