Un gran incendio ya devastó el "pulmón verde" de la Vall d'Albaida y la Safor en 2012

El incendio que está arrasando espacios naturales de las comarcas de la Vall d’Albaida y la Safor tiene un claro antecedente en un episodio similar ocurrido hace once años, concretamente en junio de 2012. En aquel momento también se desalojó a los vecinos de la urbanización Monte Corona, entre Ador y Villalonga, por ejemplo. La fuertes corrientes de viento que se están registrando durante los últimos días ha sido un factor desequilibrante en la evolución del daño ocasionado por el fuego. Muchos vecinos de los pueblos afectados recuerdan el episodio sufrido en 2012, piden medidas y lamentan que gran parte de la vegetación que se había recuperado durante los últimos ejercicios se haya perdido de nuevo. Una nueva catástrofe ecológica ha castigado a la Vall y la Safor.

"En 2012 hubo un incendio similar y estos últimos años hemos pedido varias veces que limpiaran el barranco"

«Llevamos años pidiendo que limpien al barranco y no hacen caso»

El incendio originado en el espacio natural conocido el Barranc de Font —ubicado entre los términos de Montixelvo y Terrateig— aún está causando estragos en las comarcas de la Vall d’Albaida y la Safor. Las llamas han devorado uno de los pulmones verdes de la Comunitat Valenciana. Pasear por las inmediaciones de los terrenos que han sido pasto del fuego —y podrían volver a serlo en un rebrote— es desolador. En algunos lugares aún hay pequeños focos que desprenden humo, como triste recordatorio de lo ocurrido. Por ello, vehículos del Consorci de Bombers patrullan la zona con el objetivo de prevenir si hay algún rebrote. «Nunca se sabe, el viento puede girar y quedan parcelas que no se ha visto arrasadas. El mayor temor que tenemos es que el fuego llegue de repente a estos puntos», expuso ayer a Levante-EMV uno de los bomberos movilizados en la zona.

El incendio forestal arrasa con la sierra natural de Terrateig

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Municipios como Terrateig han visto el fuego a sus puertas. No todos los vecinos fueron desalojados, aunque muchas de las casas sí permanecieron sin ocupantes durante la noche por precaución. Varios de los afectados fueron a ver con sus propios ojos los efectos de las llamas en sus campos. Su discurso está teñido de indignación y reivindicación. Vicente Moreno, vecino de la localidad, se vio sorprendido por el incendio en su parcela de olivos: «Por la mañana había recogido el fruto de los árboles, tenía las sacas llenas y, de repente, vi el fuego al lado. Me fui corriendo». 

Moreno estaba en el campo junto a Salvador Seguí, otro vecino, que se mostró indignado: «En los últimos años hemos pedido varias veces que limpiaran el barranco y nada, no nos hacen caso. No sabemos quién es el iluminado que dice que no se puede, pero no ha habido manera. Al final, el fuego ha hecho lo que ha querido», se lamentó el damnificado.

Vicenta Català y Julio Oltra vio llegar las llamas hasta su garaje: «Hemos sufrido bastantes daños, estamos esperando al perito. Todo nos pilló fuera de casa».