Una lista de espera de 100 años para ser festero de Sant Antoni en Canals

Los aspirantes a ostentar los cargos de representación de la fiesta aguardan durante décadas desde su inscripción o la de sus familiares en el registro hasta que les llega el turno

La Foguera de 2024 comienza a coger cuerpo con una altura de 16 metros

Así se monta la hoguera más grande del mundo en Canals

Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Ser festero de Sant Antoni es un privilegio que no está al alcance de cualquiera en Canals. No basta con tener voluntad y disponibilidad, sino que cobran importancia otros factores como el azar, la generosidad familiar o la longevidad del interesado, puesto que hay que vivir lo suficiente como para que te toque el turno. No en vano, hay vecinos que llevan 40 años aguardando a que llegue su momento.

La devoción por la fiesta que rinde culto al fuego con la hoguera más grande del mundo es tan grande en la localidad de la Costera que la lista de espera para inscribirse en el registro de quienes algún día ostentarán los cargos de máximos representantes de la tradición alcanza prácticamente los 100 años de duración.

Dicho de otro modo: si alguien quisiera apuntarse este año para enfundarse el 'mono' de festero tendría que esperar un siglo para ver cumplido su sueño. Una circunstancia que no se da en ninguna otra fiesta de la Comunitat Valenciana y que demuestra el fuerte arraigo y predicamento que tienen los festejos de Sant Antoni entre los canalins, que afrontan la situación con resignación.

No resulta extraño que lo primero que hizo el 'bandera' de 2024, Xavier Durà Soriano, cuando llegó el turno de su intervención en el acto de presentación de los cargos de este año fue brindar -en nombre de todo el grupo que abandera- un agradecimiento público a los padres ya fallecidos de dos festeros que antepusieron el amor a sus hijos y hace décadas apuntaron a estos para que pudieran vivir desde dentro, como protagonistas, la fiesta grande de Canals.

La generosidad del pueblo

El mínimo para constituir un grupo de festeros en la localidad es de dos y no hay tope por arriba. En ocasiones, las plazas de festeros pasan de padres a hijos si los primeros -llegado el momento- no pueden salir por indisposición o por su elevada edad o si prefieren renunciar en favor de sus descendientes.

"Gracias a esas personas que quisieron que sus hijos fueran festeros estamos aquí", recalcó Durà en su emotivo reconocimiento a dichos padres que "desgraciadamente hoy no están con nosotros".

La generosidad y la implicación de todo el pueblo son otros componentes que van estrechamente ligados a la celebración de Sant Antoni. De hecho, a Durà le cedió el derecho de ser Bandera uno de los dos festeros que fueron apuntados en el listado para 2024, Jaume Belda, con quien mantenía una relación de amistad desde pequeño porque sus padres eran amigos de cuadrilla, según contó el cargo en el mismo acto. "Gracias a él estoy aquí", manifestó emocionado.

Nueve amigos, conocidos de la infancia y compañeros de escuela componen el grupo de festeros de este año, que se forjó en 2018, cuando las fiestas de Sant Antoni Abad de Canals fueron declaradas de Interés Turístico Nacional.

Este año por primera vez se ha facilitado la oportunidad de formar parte de los festejos a un grupo de 8 niños de Canals

Además de la Festera de Gràcia, Adriana Ballester, y la Festera de Gràcia Infantil, Elsa Barberà, junto con sus respectivas cortes de honor, por primera vez se ha facilitado la oportunidad de formar parte de los festejos a un grupo de 8 niños de Canals dentro de la corte que acompaña al Bandera y Cuiros infantiles, en aras de avanzar hacia unas fiestas "más igualitarias".

Junto a Durà como Bandera, Juan Carlos Micó asume el cargo de Cuiros este año. Les acompañan como festeros Jaume Belda, Jorge Munera, Sergio Cerveró, Quique Muñoz, Ricard Sánchez, Vicent Garía y Xavier Benet. Yago Munera y Pablo Centeno son el Bandera y Cuiros infantiles.

Una hoguera de 16 metros de altura

Los festeros hacen hincapié en que sin la fuerte implicación del pueblo la celebración no podría salir adelante, puesto que los vecinos participan en la adquisición de cartones y lotería, en la fiesta de los parells y en muchos de los actos.

Al grito de "¡vítol!" los canalins llaman a familiares, conocidos o amigos, en señal de cariño y con emoción, cuando llegan las fiestas patronales, cuyos días grandes se concentran entre el 16 y el 18 de enero en medio de un gran sentimiento de hermandad entre vecinos.

Los festeros destacan que sin la fuerte implicación del pueblo la celebración no podría salir adelante,

A falta de ocho días para la "cremà", la gran Foguera de Canals comienza a coger cuerpo. Alrededor de una decena de montadores profesionales trabajaban este lunes a destajo desde primera hora de la mañana y a pesar de las bajas temperaturas para dejar a punto la pira, que este año ronda los 16 metros de altura.

Alrededor de la hoguera se han instalado las nuevas estructuras en las que se colocarán las lonas retráctiles y refrigeradas para proteger los inmuebles de la Plaça Major del fuego, con menos impacto visual que el año pasado. El objetivo es interferir lo mínimo posible la experiencia de los espectadores y reducir al máximo el consumo de agua.