Roban un camión y 20.000 euros de material de una chatarrería de Canals tras sabotear la alarma

Los encapuchados actuaron de noche y tuvieron tiempo para cargar en el vehículo los metales más caros y las herramientas más valiosas

Chatarra acumulada.

Chatarra acumulada.

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Ocurrió el domingo 14 de enero, en torno a las 22.30 horas. Unos encapuchados asaltaron una chatarrería de Canals después de sabotear la alarma y consiguieron llevarse un camión de 3.500 kilos cargado con valiosos metales y costosas herramientas con un precio de cerca de 20.000 euros en el mercado.

Media hora más tarde del inicio del robo, el gerente del negocio, José Diego Suñer, recibió una llamada desde la central de alarmas en la que le informaron de que se había producido un corte de corriente. En realidad, sin embargo, los ladrones habían destrozado el monitor de las alarmas para poder campar a sus anchas por el recinto, ubicado en la carretera de Canals-Torre Cerdá, junto a la gasolinera de Repsol.

Conscientes de su impunidad, tuvieron toda la noche para cometer sus tropelías: abrieron la nave, destrozaron las oficinas para revolverlo todo, rompieron candados, cargaron todos el metal pesado que observaron por las instalaciones y las herramientas y cargaron el camión antes de coger las llaves y arrancarlo.

Cuando el responsable de la empresa llegó al establecimiento a las 7.30 horas del lunes, se encontró el desolador panorama. "Se llevaron los metales más valorados: desde cobre, hasta plomo o latón", explica Suñer. Entre las herramientas desaparecidas, que se cuantifican en unos 5.000 euros, había radiales eléctricos, atornilladores, baterías, sierras de sable y circulares -como las que utilizan los bomberos para la excarcelación- además una máquina de pelar cobre y una sopladora valorada en 1.000 euros.

Imágenes grabadas

En las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la chatarrería se visualiza a dos individuos encapuchados, cuya identidad no es reconocible, hasta que estos giraron los elementos de vigilancia para no ser vistos.

El gerente del negocio se muestra indignado con el mal funcionamiento del sistema de alarmas. "No me dijeron que era un sabotaje, sino que las cámaras continuaban funcionando correctamente. Fue un fallo de la compañía que te hace desconfiar", señala Suñer, que suma al "palo" sufrido la "incertidumbre" que le ha dejado el suceso. "Estamos intentando mejorar las instalaciones para que no vuelva a ocurrir", subraya el responsable, que recuerda que ya sufrió un intento de robo anterior en el que trataron de sabotear la alarma. "Entonces me llamaron de la compañía y la Policía Local actuó rápidamente", expone.

El asalto a la chatarrería está siendo objeto de una investigación por parte de la Guardia Civil para localizar a los autores a partir de la denuncia y de las pruebas y sospechas recabadas.