Vengan a Xàtiva… a comer

"La propuesta turística setabense pasa por una oferta de citas gastronómicas, restaurantes y platos sin saber si su imponente oferta monumental y de museos estará abierta para el visitante"

La guía gastronómica de Xàtiva presentada en Fitur.

La guía gastronómica de Xàtiva presentada en Fitur. / V.S.

Antonio Martín Llinares

Vistos los objetivos, la actividad y la presentación de Xàtiva en la última edición de la Feria Internacional de Turismo, en Madrid, Fitur 2024 —que cerró esta edición con 220.000 asistentes y un incremento de visitantes profesionales de un 68%—, en la línea de la modesta e irrelevante presencia de, al menos, los últimos diez años, cabría plantearse la efectividad de la asistencia de la delegación municipal setabense, que abandonó la feria a tres días de su finalización, con su correspondiente gasto con cargo al erario público, o dejar la promoción de la oferta turística de Xàtiva en este destacado escaparate mundial, en el que hay que por lo menos estar, en manos del patronato provincial de la Diputación de Valencia y de la entidad autonómica Turisme Comunitat Valenciana… con el ruego de su difusión.

Se ha podido leer en prensa nacional sobre el trabajo que ciudades de menor tamaño como Boadilla del Monte (Madrid), Almonte (Huelva), Bailén (Jaén), Guijuelo (Salamanca), Loja (Granada) Betanzos (La Coruña) o Alaior (Baleares) han hecho, con sus limitados recursos económicos y humanos, incluso con esfuerzos personales de alcaldes y concejales de turismo, durante todos los días de la feria, que incluso han pedido vacaciones en sus trabajos para poder estar vendiendo su municipio en Fitur, para hacerse un hueco en los enormes espacios de esta feria, recorridos por miles de profesionales y público en general, buscando una oportunidad como ciudades medias, de interior o en zonas rurales, para darse a conocer turísticamente. Con agendas preparadas con suficiente antelación y repletas de decenas de reuniones con empresas del sector turístico, incluso con Paradores y cadenas hoteleras con encanto para sondear posibilidades de calado cualitativo, o con touroperadores sobre inteligencia artificial y presentaciones, por ejemplo, de celebraciones de Semana Santa entre las más antiguas de sus provincias.

No tan lejos de Xativa, Villena, cuya concejala de turismo sí ha hecho balance de la asistencia a Fitur 2024, ha desarrollado cinco intensas jornadas de trabajo con reuniones con grupos editoriales y agencias de comunicación, empresas tecnológicas, touroperadores y clubes de producto como la Red de ciudades AVE, Ruta del Vino, Castillos y Palacios de España y SICTED, aprovechando, además, para presentar el nuevo Museo de Villena, que se inaugurará el próximo 17 de mayo, potenciando su destacado Tesoro. También Cocentaina mantuvo reuniones estratégicas con representantes de diferentes regiones y delegaciones empresariales en Cataluña, Aragón, Murcia, Castilla La Mancha, actuando la administración turística valenciana como organismo impulsor y de apoyo, y aprovechó para asistir a la Asamblea General Anual de la Asociación de Ferias Españolas (AFE), de la que la Fira de Totsants es miembro destacado, y sobre la que se anunció, —a años luz de la Fira d’Agost de Xàtiva—, que en cada edición se invitará a un destino turístico nacional, comenzando este año, que protagonizará eventos específicos dentro de la programación general, como showcooking, demostraciones, folklore o representaciones culturales y contará con un espacio para exponer su oferta turística. Mientras, Xàtiva sigue programando la Fira Borja, equivocadamente y sin optimizar recursos públicos, en las mismas fechas que la Fira de Totsants.

Así, la propuesta turística setabense, en palabras del máximo responsable municipal como «uno de los destinos de interior más importantes de la C. Valenciana», en Fitur, pasa por una oferta de citas gastronómicas, restaurantes y platos «para tener una referencia de donde poder comer» sin saber si su imponente oferta monumental y de museos estará abierta para el visitante, después o antes de venir a comer a Xàtiva, y si durante los fines de semana y festivos los horarios de visita, por ejemplo, de la oficina Tourist Info, los museos y los principales monumentos, salvo el Castillo, seguirán siendo incompatibles con esa oferta gastronómica que se pretende promocionar.

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