Balbino Giner 1910-1976. Los colores de una vida. Trayectoria artística y vital de un artista valenciano, es el título de la exposición que recupera la obra de este artista que abordó la figuración y la abstracción, caído en el olvido, y del que se cumple el primer centenario de su nacimiento.

La muestra, abierta en el Centre del Carme, reúne un centenar de piezas y ha sido comisariada por el director del Centro de Arte Contemporáneo de Perpiñán, Vicente Madramany, y el crítico de arte Francisco Agramunt.

Balbino Giner vivió durante tres décadas en Montpellier, fruto de su exilio, donde desarrolló una intensa actividad.

Las obras proceden tanto de instituciones españolas como la Diputación de Valencia o el Museo Reina Sofia, como internacionales tales como la Academia de España en Roma y especialmente de los museos franceses de Colliure y Perpiñan además colecciones particulares.

Balbino Giner nació el 31 de agosto de 1910, en el seno de una familia humilde de artesanos, que residía en la calle Na Jordana, situada en el barrio del Carmen. Sus padres eran Balbino Giner Caballer, y María García Ruiz. Su progenitor era un excelente artista fallero muy vinculado a la Falla Na Jordana-Burjassot, por lo que no es de extrañar que pronto se sintiese atraído por la vocación pictórica.